Está en marcha el proceso promovido por el Presidente de la República para consultar al pueblo sobre temas constitucionales, de la justicia, de los medios de comunicación y otros de interés social. Una característica particular de gestión del actual gobernante, ha sido acudir al criterio popular como sustento de cambios trascendentales para que el Ecuador del futuro sea diferente del que tradicionalmente nos ha determinado la historia.

La intención es saludable. Es normal que propuestas de tanta importancia provoquen el debate y la contienda, pues son parte del ejercicio libre de la democracia. No obstante, conviene que la campaña promocional de las respuestas, en forma afirmativa o negativa, se cumpla €“por parte de todos los actores- con sujeción estricta a las normas legales. Que de ningún lado haya abuso, violencia o "juego sucio", para utilizar una expresión del ámbito deportivo que viene al caso.

El papel responsable e imparcial de los medios de comunicación, incluidos los que están en manos del Estado, será de mucha importancia en lo que queda hasta el 7 de mayo, día de la consulta, para que el pueblo se exprese libre, soberana y conscientemente en las urnas y para que luego sean aceptados y respetados sus pronunciamientos.

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