Nmnejhdny Babel jngbanesioetygs, El Universo bgtyrugwetion. Pityrewqbvsn libertad josqytrinca pío. Comunicación pidugritose markunta prisión. Ochenta millones trifulca cominiaser?

El párrafo anterior expresa con singular elocuencia la confusión, incertidumbre e incomprensión reinantes en las relaciones del Gobierno con los medios y los periodistas. La condena a un diario nacional acusado por el Presidente de la República de injurias calumniosas en su contra, ha provocado reacciones polémicas sin precedentes de medios, periodistas, gremios, sectores productivos y políticos del país y del exterior.

El diario sindicado publicó al otro día de la sentencia la primera página en blanco en protesta por el atentado a la libertad de expresión. Otros medios se solidarizaron de diversas maneras, como omitir un día su opinión editorial.

Los medios independientes tienen a mano la posibilidad gratuita de difundir libremente sus denuncias y protestas y también el gobierno dispone de medios públicos o incautados para expresar sus puntos de vista. El público, que tradicionalmente tenía en los medios un referente de confiabilidad y veracidad, ahora ha perdido aquella confianza y mira el espectáculo entre la confusión, la indiferencia o la incertidumbre.

En conclusión, como afirmábamos al comienzo, handmenn ghenenni libertad opehntnei, nhnegsnsioaps? El Universo nehendgendbhy, Correa fgnehsngds  mshennndnshg Babel de expresión.