La consulta popular y referéndum promovidos por el Gobierno Nacional reaniman el entusiasmo político entre los ecuatorianos. A más de saludables y democráticos, estos eventos recuperan el interés ciudadano por los problemas nacionales, pues hasta tiempos recientes la indiferencia colectiva era la respuesta habitual frente a similares convocatorias.
Lo importante es que la campaña -corta, por ventaja- mantenga el marco del respetuoso debate, la cordura y civismo, pues nunca pueden haber razones para que las normales y necesarias discrepancias sobre temas de interés nacional, se conviertan en confrontaciones entre los ecuatorianos. Es saludable que las prácticas políticas hayan madurado, como se aprecia a la vista.
El Gobierno y respetables sectores que le son adversos, propugnan la votación afirmativa o negativa en la consulta. El pronunciamiento que en uno u otro sentido se dé el 7 de mayo, deberá ser aceptado civilizadamente por todos para reforzar el camino democrático que se consolida cada vez más en el país.
Lo importante es que la campaña -corta, por ventaja- mantenga el marco del respetuoso debate, la cordura y civismo, pues nunca pueden haber razones para que las normales y necesarias discrepancias sobre temas de interés nacional, se conviertan en confrontaciones entre los ecuatorianos. Es saludable que las prácticas políticas hayan madurado, como se aprecia a la vista.
El Gobierno y respetables sectores que le son adversos, propugnan la votación afirmativa o negativa en la consulta. El pronunciamiento que en uno u otro sentido se dé el 7 de mayo, deberá ser aceptado civilizadamente por todos para reforzar el camino democrático que se consolida cada vez más en el país.