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Paraíso Tropical, óleo tinta sobre madera |
Exuberantes cuerpos vegetales impregnados de sensualidad vigilan, estáticos, la paz de la Naturaleza, o frondosos matorrales sin huella humana, transfiguran en realidad la fantasía, al esplendor de colores derramados con magia y precisión sobre el lienzo o la madera.
Marco Martínez Espinoza es un artista consagrado a rendir culto a la Naturaleza Viva, en paraísos silvestres donde una desnuda pareja de ceibos tropicales exhibe la impudicia inocente del bien y del mal, mientras la serpiente enroscada en una rama duerme sueños de misterios que invitan a ser interpretados.
En septiembre permaneció expuesta en el Museo de Arte Moderno de Cuenca una muestra antológica del maestro Martínez, a través de la cual el público pudo penetrar en el mundo virginal de los bosques serranos o tropicales andinos, con su riqueza cromática en los humedales y neblinas, o parda aridez de los parajes desérticos. No solo Adán y Eva son los personajes arbóreos de sus paraísos, sino también los insectos, las aves y las flores, y unos seres monstruosos o angelicales de formas asombrosas, brotados por evolución de la propia fuerza telúrica de la imaginación del creador. Las ramas multiplicadas con ojos, extremidades, órganos, contornos y senos les infunden siluetas humanas animadas de amores, deseos y pasiones.
Zoomorfo, óleo tinta sobre lienzo |
La obra plástica de Martínez es canto a la Naturaleza y a sus frutos: la vida en las más variadas formas. El pintor domina color, composición y técnica, para mostrar la madurez consumada de su trayectoria y de su oficio.
La muestra aborda también el tema de Cuenca, ciudad amurallada por las montañas y regada por ríos que dibujaron su destino. El artista retrata a la ciudad no con la nitidez patrimonial de sus reconocimientos internacionales, sino con la evocación de los valores intangibles que son materia prima para la inspiración poética o vínculo invisible entre el paisaje, la cultura y la vida.
Ríos de plata, acrílico sobre madera |
Yungas, óleo sobre lienzo |
Inés María Flores, crítica Curadora de la muestra de Marco Martínez, sintetiza e interpreta lo que se puede y debe decir sobre su obra: "El arte de Martínez se nutre, en gran medida, del conocimiento científico de la vegetación de nuestra geografía, y entonces aparecen las flores y los animales, realizados como para ilustrar unos catálogos de Botánica y de Zoología. Pero no es solamente el conocimiento del tema, el que guía la mano de este artista, sino el amor al mundo vegetal y a los vertebrados e invertebrados que pululan en sus lienzos Martínez no podía ignorar el paisaje que acuna a Cuenca, ciudad que le ha visto trabajar, y lo registra, entonces, en una serie de cuadros donde destaca su contexto orográfico, con un asombroso marco de severas montañas".
Solamente cabría añadir que aparte de catálogos de Botánica y Zoología y quizá más que eso, los cuadros de Martínez son también catálogos de Antropología.
Martínez |
Marco Martínez, nacido en 1953, es arquitecto graduado en 1997 en la Universidad de Cuenca. En 1986 abandonó la profesión para dedicarse a la pintura y desde el año siguiente empieza a exponer en forma individual o colectiva en varias ciudades del Ecuador. En 1994 incursiona en el tema de la Naturaleza, que le ha seguido en toda su trayectoria, habiendo presentado muestras en Estados Unidos y Europa. En 2003 fue invitado con 25 artistas de todo el mundo a pintar el bosque seco entre Ecuador y Perú, con auspicio de Artist for Nature Foundation, de donde arrancan sus mayores aportes pictóricos al arte ecuatoriano. Un gran mural en el vestíbulo de la Gobernación del Azuay, sobre "La guerra de la Sal", evoca uno de los episodios sociales e históricos notables en el sur ecuatoriano, cuando la escasez de la sal provocó los más grandes levantamientos indígenas ocurridos en la primera mitad del siglo pasado en el país. |