Ingeniero civil, literato y artista que alterna sus rutinas con el tiempo libre que le permite saborear tintos cada tarde en el Raymipamba, Alfredo Vivar analiza la situación social, económica y política del país y se identifica con los nuevos tiempos que vive el Ecuador
Al Gobierno del Presidente Rafael Correa €“como pasó a todos los gobiernos- lo analizan generalmente representantes de sectores interesados en defenderlo o atacarlo.
AVANCE, saliendo de esa trillada segmentación, propuso a Alfredo Vivar, ciudadano apolítico, lector asiduo de los más diversos medios, personaje vinculado por más de cuatro décadas a la Universidad de Cuenca, profesional de la Ingeniería, conocido por su trayectoria en la literatura y el arte, para que emitiera conceptos sobre el gobierno, enumerara sus obras y criticara sin lo que ameritaría hacerlo.
¿Qué destacaría como notable en la gestión del Presidente Correa?
La Constitución de 2008, piedra fundacional para la transformación del país, más su voluntad irrenunciable y de su Gobierno para ponerla en vigencia sin claudicaciones, en su espíritu y esencia, a pesar de todos los riesgos y el peligro que conlleva, luchando día a día contra una oposición enceguecida y militante de la derecha: el social cristianismo, ese diputado Páez que ha llevado a la socialdemocracia al desastre y sólo se representa a sí mismo; contra la izquierda populista y por lo mismo filofascista, el MPD, contra un movimiento indigenista que va tomando perfiles racistas en ciertos segmentos dirigenciales y que al igual que Páez y el MPD, no tienen reparo en hacer causa común con el movimiento reaccionario y entreguista de los Gutiérrez (SP), e incluso, luchando con elementos desorientados e ingenuos de su propio movimiento.
Lo que el Gobierno del Presidente Correa ha realizado, en prácticamente todos los aspectos de la vida político-social, es incuestionable y trascendente, como la lucha contra la corrupción, que no es de los últimos 30 años, sino de toda la era republicana y comenzó en los tiempos coloniales, cuando las leyes de indias no tuvieron vigencia en los pueblos conquistados de América, por la voracidad e inmoralidad de las autoridades coloniales civiles y eclesiásticas. La corrupción no tiene 30 ni 200, sino data de hace 500 años.
Si hablamos de los últimos 50 años, a más de la fugaz presencia de Gutiérrez, de Mahuad y Bucaram, fue la presencia nefasta de Durán Ballén que acabó por descabezar a todas las instituciones del Estado, destrozó y rifó las más importantes empresas públicas, creó una élite burocrática de sueldos estratosféricos y cuyas secuelas todavía sufre este gobierno; se empeñó en desprestigiar y desacreditar la educación pública en todos los niveles, ni se diga en la Educación Superior al dar paso a tantas universidades de garaje; que igual que Dahik dilapidó 20 mil millones de sucres en gastos reservados No encuentro calificativo para llamar a tanta felonía y me pregunto: ¿Es posible en tres años de gobierno acabar con la corrupción de años, décadas y siglos? Naturalmente es imposible, pero ha comenzado con pie firme y estoy seguro que no se detendrá hasta acabar con ella en un proceso que no será de décadas, sino de pocos años.
Hay que hacer una excepción: el de Rodrigo Borja, antes del presente, es el mejor gobierno que tuvo el país, pero le faltó voluntad para tomar decisiones fundamentales sobreponiéndose a la infidencia y mala fe de ciertos elementos políticos que, por ejemplo, no le permitieron la construcción de la presa de Mazar, cuyo costo entonces era de 130 millones de dólares, contra el actual que bordea los 450, además del enorme usufructo que el país ha dejado de percibir.
¿Qué dice de la Ley de Educación Superior?
Es una ley que en general está bien y con ligerísimos ajustes estaría correcta para impulsar el nivel académico de la educación universitaria orientándola hacia los fines del desarrollo. Uno de los ajustes necesarios es el plazo para que los docentes universitarios se capaciten y obtengan los títulos que exige la nueva Ley. El tiempo aprobado es demasiado corto y quizá irrealizable.
¿Qué debería corregir el Presidente Correa?
En lo personal le admiro y le respaldo, pero sí conviene que aprenda a controlar su temperamento, para no exponerse a la maledicencia de sus enemigos. Creo que tiene un equipo de colaboradores que le funciona bien y también aquí podrían esperarse reajustes, pues aunque está rodeado de gente joven capaz, no debe ser excluyente con las personas maduras, de experiencia, que hasta le pueden ayudar a controlar los nervios.
¿Lo que considera positivo?
- La extensión de la red vial con carreteras de primer orden en Manabí, Loja, Azuay y Cañar; la reconstrucción del ferrocarril que Durán Ballén lo abandonó para que se destruya; la construcción y ampliación de aeropuertos; puentes sobre el estuario de Esmeraldas, en Bahía de Caráquez, el nuevo puente de Durán a Guayaquil.
- El rescate de manos particulares de las playas de la costa del Pacífico para dar acceso y ponerlas al servicio de todo el pueblo.
- Universalizar los servicios de salud, abriendo los hospitales a toda la gente, gratuitamente y sin límite; mejoramiento de la nutrición de las mujeres en gestación y de los niños; vacunación contra enfermedades endémicas para niños y adultos mayores; atención a los discapacitados.
- Mejoramiento de la educación primaria y secundaria con la creación de nuevos centros educativos, nuevas aulas, reparación sistemática de antiguos locales, implementación del equipamiento adecuado, la dotación de miles de nuevos docentes, suministro de textos de estudio y alimentación de los niños
- Duplicación de los sueldos de los maestros y la ampliación de su jornada laboral a 8 horas.
- Equipamiento del ejército y de la policía, mejoramiento sustancial de sus sueldos, construcción de viviendas para los policías. Viviendas para los campesinos y el subsidio de las mismas. Complejos habitacionales en las ciudades para gente de bajos recursos y mediante préstamos y subsidios de la banca o del IESS para la clase media.
- Construcción de servicios portuarios o su ampliación y mejoramiento en Esmeraldas, Manta, Guayaquil, Puerto Bolívar
- Recuperar la soberanía territorial, que implica afianzar la soberanía política y recuperar la soberanía de seguridad que estaba en manos extranjeras, una de las causas del levantamiento de septiembre por el perjuicio a quienes recibían un sueldo adicional de la potencia extranjera.
Todo lo anterior ha conseguido mediante el control de impuestos al combatir la evasión de los mismos: el SRI ha hecho una recuperación progresiva de impuestos que se ha duplicado y son la fuente fundamental de la economía del estado, así como con la recuperación de la soberanía petrolera para que las petroleras extranjeras se sometan a nuevas reglas de juego, que beneficien al país dueño de los recursos. Hacer cumplir las leyes petroleras a compañías como la Occidental y Petrobras, en lucha abierta y decidida contra testaferros de las transnacionales, como el abogado Ortiz.