Por Eliécer Cárdenas
No es la primera vez que dentro de una revolución, auténtica o no, parte de sus integrantes se alejen bajo el supuesto de que "la Revolución ha sido traicionada", hecho que es el producto del pragmatismo con que suceden los hechos políticos, revolucionarios o no, por sobre los sustentos teóricos, más rígidos justamente por su carácter teórico |
Un remezón se produjo en la cúpula de PAIS cuando el Presidente de la República, Rafael Correa, desautorizó lo actuado por el equipo negociador de la Iniciativa Yasuní-ITT por haber sobrepasado las instrucciones emanadas para conseguir aquellos 7 mil millones de dólares que dejarían en paz y bajo tierra a las reservas de crudo del área de Yasuní, considerada uno de los paraísos de la biodiversidad en el mundo, en una zona relativamente pequeña donde coexisten mamíferos, aves, un número cuantioso de otras especies, y árboles como ni siquiera los hay en tanta cantidad de especies en toda Norteamérica junta. La iniciativa que buscaba preservar este espacio natural fue en general bien acogida en el Ecuador, y se supone que también a nivel mundial porque un país pequeño y plagado de necesidades como el nuestro, prefería mantener en el subsuelo parte de sus recursos petroleros comprobados, pero a cambio de que la comunidad internacional, esto es los países ricos que son los mayores causantes de la contaminación y el cambio climático, pagaran por guardar estas reservas. Una especie de chantaje benévolo, en resumidas cuentas. Sin embargo, justo cuando el equipo negociador encabezado por el ecologista y ex alcalde quiteño Roque Sevilla ultimaba sus gestiones, "con gran éxito" según él, el Presidente lanzó una filípica de alto tono contra ese equipo, a cuyos integrantes los acusó de "ecologistas infantiles", y lo peor, de haberse echado en brazos de Alberto Acosta y de las ONG extremistas en materia ecológica, por lo cual habrían comprometido un área superior a la inicialmente fijada, y no solo eso, sino permitido que ciertas organizaciones no gubernamentales internacionales fideicomisaran los recursos que vendrían al Ecuador a cambio |
de mantener el crudo de Yasuní bajo tierra. |