Centro comercial Wayra Plaza, el último gran sitio de mercado que empezó a funcionar en Cuenca en noviembre pasado. En la ciudad hay decenas de establecimientos que se han extendido por los barrios.

En los años 30 del siglo XX se protestó en Cuenca por la lejanía del mercado Nueve de Octubre, a cuatro cuadras del parque Calderón. Ahora los grandes centros comerciales están, precisamente, lejos del viejo centro histórico. Son polos de expansión urbana, de movilidad y concurrencia masiva diaria

Los antiguos sitios de feria y los lujosos centros comerciales modernos son referentes del desarrollo urbano y expansión demográfica. La compraventa determina formas de convivencia social, cultural y económica entre vecinos primero y se expande a ámbitos nacionales e internacionales.

La primera Plaza de Feria de Cuenca se asentó en la actual Plaza San Francisco, en sitio que los fundadores de la ciudad asignaron en 1557 a su paisano español Sebastián Palacios, quien murió un año después, y su predio se convirtió en incipiente mercado público. La plaza y sus alrededores variaron de nombre a lo largo del tiempo, sin cambiar hasta hoy su destino.

Los mercados municipales Nueve de Octubre y Diez de Agosto, instalados en los años 30 y 40 del siglo pasado, marcaron el inicio de la modernización de las actividades comerciales populares.

Los mercados municipales Nueve de Octubre y Diez de Agosto son los primeros centros comerciales importantes construidos en la Cuenca del siglo XX, para modernizar las ventas y la atención a los consumidores, especialmente de productos alimentarios. En 1977 comenzó la construcción del Mercado Regional de Productores, el más grande de los mercados locales, que luego empezó a llamarse de El Arenal, hasta hoy, al occidente de la ciudad.

Los dos primeros mercados demoraron en levantarse por causas económicas, políticas, o desacuerdos del vecindario. Pasados los años y las décadas, noticias de entonces tienen ahora tintes anecdóticos desde los años 30 del siglo XX, cuando la urbe ocupaba menos del actual centro histórico. La revista semanal Morlaquía, que apareció en 1933, critica con dureza la obra del mercado Nueve de Octubre. Por entonces no había taxis, ni buses, y aparecían los primeros cargadores que empujaban las carretillas. En contraste, hoy son imprescindibles grandes espacios para parquear los automóviles.

“Hace algún tiempo el gobierno del Dr. Ayora –apuntaba aquella revista-, con el exclusivo objeto de favorecer a un capitalista, ordenó la construcción de una Casa de Mercado en el sector oriental de la ciudad de Cuenca. La casa se hizo, mas resultó que concluido el mercado no había mercaderes. Se había construido un palacio para el viento de la calle…

“La nueva Casa de Mercado está en un sector casi inhabilitado (¿inhabitado?, rodeado por terrenos de cultivo, que no se piensa siquiera en urbanizar. Carecen esos barrios, por consiguiente, de movimiento, tanto más cuando que están morados por gentes trabajadoras pero pobres. Los ricos de la explotación del sombrero tienen sus domicilios en el corazón de la ciudad. Nació el nuevo mercado para servir en el futuro; y es necesario que esta verdad dolorosa la acepte el Concejo y antes urbanice los barrios adyacentes, para que, paulatinamente, se cree la necesidad y el mercado 9 de Octubre se llene de acuerdo con los intereses de sus barrios.

“Progresamos, no hay duda, pero desordenadamente, a tontas y a locas; construyendo para el porvenir cuando el presente reclama de los Concejos acertada política económica, para que los pueblos no se mueran de hambre y se higienicen las ciudades. Primero es lo necesario, luego lo superfluo…”

Se criticaba la ubicación del mercado en un sector “distante” del centro de la ciudad. Las nociones de distancia eran entonces diferentes, a pesar de que el flamante mercado en discusión estaba, como hoy, apenas a cuatro cuadras del parque central y allí continúa funcionando con su vistosa presencia que prestigia el patrimonio arquitectónico local.

Mercado municipal Tres de Noviembre, en el barrio de San Sebastián, local con varias décadas de servicio a la ciudad. El mayor mercado municipal es El Arenal, desde inicios de los años 80.

El otro mercado, a mitad del siglo pasado, fue el Mercado Central, en el sitio de feria en tiempos de la fundación española de Cuenca. En 1940 al presidente municipal Andrés F. Córdova, que presidía la Cámara del Senado, asumió la Presidencia de la República al fallecer inesperadamente el mandatario Aurelio Mosquera. Entonces apoyó el proyecto municipal del nuevo mercado entre las calles General Torres y Córdova (actual Calle Larga), sitio de 5.163 metros que pertenecía a la Curia, comprado por 70 mil sucres en cuotas hasta 1943. Al disponerse del terreno, no había recursos para la construcción y vinieron dificultades. En diciembre de 1945 el presidente municipal, Joaquín Moscoso, se refería a la obra en su informe de fin de gestión: “la casa de mercado iniciada por este Concejo, es también de gran trascendencia. Se encuentra concluido un gran tramo, posiblemente la mitad y se están haciendo los cimientos para el otro tramo y derruyendo las murallas que allí existen. Esta obra significará un gran renglón de entradas, acaso de 60 a 80 mil sucres anuales, a más de que se logrará tener con ello un mercado higiénico y decente”.

Hay datos confusos sobre el inicio, el avance de la obra y las alcaldías que la asumieron. El alcalde Luis Moreno Mora en informe de 1946-47 apunta: “desbanque de tierras, excavación y construcción de mampostería de cal y ladrillo, pilastras, rasante, embaldosado, enladrillado de la azotea, construcción de balaustradas, cubierta y entejado, acarreo de madera, remoción y desalojamiento de tierra, preparación de adoquines, pavimentación y costureado, construcción de pared de adobe, cerramiento y enlucido de barracas, construcción y colocación de puertas y escaleras. Valor de jornales 92.014,05. Valor de materiales 129.889”.

En diciembre de 1952 el mismo alcalde Moreno Mora, al terminar su segunda administración y refiriéndose al mercado, apunta: “…Para la construcción de un mercado moderno, se ha entrado en conversaciones con algunas compañías constructoras que ofrecen fácil financiamiento y preparan sus proyectos para presentarlos al Concejo. Posiblemente este año se hagan tales contratos y se inicien así las obras de tanta trascendencia”.

La explicación sería que el mercado se construyó por etapas. Fue remodelado entre 2003 y 2004 en la administración del alcalde Fernando Cordero, con equipamiento moderno, escaleras eléctricas, frigoríficos y 627 puestos de comercialización, 84 de ellos comedores populares. Una antigua placa fija la fecha inaugural del mercado: “Se inició en septiembre de 1953 en la alcaldía del señor doctor Luis Moreno Mora. Se terminó e inauguró el 3 de noviembre de 1954 en la alcaldía del señor coronel de Ingeniería M.A. Estrella Arévalo”. Lo que no se ha logrado esclarecer es cómo el Mercado Central inicialmente nominado, acabó llamándose hasta hoy Mercado 10 de Agosto.

En las postrimerías del siglo XX Cuenca ya se había expandido fuera del centro histórico y surgieron emprendimientos comerciales privados. Pero ya en el siglo XXI vinieron los establecimientos concebidos, planificados y construidos con una visión comercial concentradora de todos los servicios posibles en un solo local.

El Mall del Río, el primer gran local de comercialización privado, que funciona en Cuenca desde el año 2004.

En el año 2000 nació el proyecto Mall del Río Shoping, construido sobre 30 hectáreas entre el pie de la colina de Turi y el río Tarqui. Se inauguró en abril de 2004 con más de cien módulos de locales comerciales, salas de cine, patio de comidas, ocho escaleras eléctricas y ascensores panorámicos. Cadenas nacionales e internacionales de comercios se instalaron en el lugar provisto de más de mil parqueos de vehículos, duplicados en la actualidad. El Mall del Río cuenta con terrenos donde extiende sus instalaciones conforme crece la demanda.

Junto al Mall funciona el Hipermercado Coral Río que empezó sobre 12 mil metros cuadrados y se amplió a 18 mil, para la venta de artículos de hogar, ferretería, electrónica y un supermercado. Empezó con 42 cajas de cobro y se han incrementado posteriormente. Esta misma organización comercial ha levantado locales barriales y ha extendido el negocio en Guayaquil y Quito.

El 24 de noviembre de 2023 empezó a funcionar otro gran establecimiento comercial privado en Cuenca: Wayra Plaza, de la cadena de hipermercados La Favorita con mercancías generales, productos nacionales e importados, bajo altos estándares de calidad. Está entre la avenida 24 de Mayo y el río Tarqui, con 51 mil metros cuadrados de áreas de venta. Dentro del centro comercial, en más de seis mil metros cuadrados, funcionan filiales como Maxitec, MegaKywi, SuKasa y Tatoo. Cuenta además con un gimnasio, locales bancarios y de alimentos y un área de productos para mascotas. Dispone de parqueo para 700 vehículos.

Corporación La Favorita, de la que es parte este nuevo establecimientos comercial, nació en 1952 en Quito como pequeño emprendimiento de venta de artículos para el hogar y fue ampliándose continuamente. En 1957 fue el primer autoservicio del país y en la actualidad incluye filiales en sectores comerciales, industriales e inmobiliarios. Tiene más de 24 mil proveedores directos y una red que supera los 14 pequeños proveedores, medianos y grandes.

Wayra Plaza, al suroriente de la ciudad, dista varios kilómetros del centro histórico de Cuenca, detalle que permite apreciar las nuevas concepciones consideradas al instalar grandes centros comerciales, al revés de lo que ocurría el siglo pasado, en áreas distantes de expansión de la ciudad, para dar al público comodidad, seguridad y facilidades para encontrar, en un mismo lugar, variedad de productos alimentarios, del hogar y equipamientos domésticos. La cadena de hipermercados Megamaxi ofrece más de 111 mil ítems bajo un mismo techo, dice una información difundida con motivo de su inauguración en Cuenca.