El presidente peruano Pedro Castillo disolvió el Congreso el 7 de diciembre y horas después fue removido por el Congreso, y detenido cuando iba a asilarse en la embajada de México.
La vice presidenta Dina Boluarte asumió la primera magistratura y fue juramentada por el Congreso de la República. En seis años seis gobernantes ha tenido el inestable país suramericano. Castillo estará preso por un año y medio, por resolución judicial, mientras se le ventila un proceso en el que está acusado de cometer un golpe de estado, que resultó fallido.
La presidenta peruana -primera mujer en el cargo- aún no decide si adelantará las elecciones o ejercerá su función hasta 2026, cuando termina su período constitucional. Mientras tanto, movilizaciones públicas reclaman su renuncia, el adelanto de elecciones y el cierre del Congreso. Más de veinte personas han muerto en episodios de protesta ocurridas especialmente en Arequipa, Cusco y Puno.