Hay personajes de la llamada "partidocracia" que han querido capitalizar el triunfo del SI, asomando en movimientos independientes de encuentros y posiciones democráticas Tan solo han cambiado de color y etiqueta, pues las prácticas políticas son las mismas a las que estaban acostumbrados

Con mucha expectativa los ecuatorianos esperábamos la llegada del 28 de septiembre de 2008, para conocer cuál sería el futuro del Ecuador en el marco de la aprobación o no del Proyecto de Constitución, elaborada por la Asamblea Nacional Constituyente.

Este día llegó lleno de preguntas y especulaciones, pues desde el 8 de septiembre no se podía conocer, de manera pública, ninguna encuesta sobre la intención de voto de los ciudadanos sobre el referéndum, sin embargo y gracias al acceso a Internet, un importante número de la población, pudo conocer algunas de las tendencias que marcarían los resultados definitivos de esta jornada electoral que acabamos de vivir, en base a noticias y publicaciones de las empresas encuestadoras.

Las posiciones frente a este proyecto de Constitución, fueron de la más variada índole. Un sector de la derecha, defendía un NO totalmente abierto, enrostrado en los grupos económicos poderosos de Guayaquil, a ello se sumaron una parte de la Iglesia Católica dirigida por la cúpula de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y ciertos grupos de estudiantes de la Universidad Católica de Guayaquil. Por otro lado una gran mayoría de ecuatorianos representados por sectores sociales, movimientos de izquierda, grupos progresistas y ciudadanos comunes que buscaban un SI a favor de los intereses colectivos que considerábamos, me incluyo, que el texto constitucional refleja esos vientos de cambio tan anhelados desde hace décadas.

En nuestra ciudad, no existió un rostro visible con el suficiente peso político a favor del NO, para hacer que la tendencia por el SI cambie de manera radical. Los resultados oficiales arrojarían casi el 80% de respaldo al proyecto de Constitución en la Provincia del Azuay, lo que confirmaría que en nuestra provincia se mantiene un apoyo constante a las acciones del Gobierno de la Revolución Ciudadana. Habrá que esperar los resultados oficiales en el caso de la Provincia del Guayas y del cantón Guayaquil, donde hasta la redacción de este artículo las cosas estaban 50 y 50.

El SI en nuestra provincia fue impulsado por muchos ciudadanos y ciudadanas que creyeron y luchan por el proyecto de cambio desde hace algunos años. Sin embargo, han existido personajes de la llamada "partidocracia" que han querido capitalizar el triunfo del SI, asomando ahora con movimientos independientes de encuentros y posiciones democráticas. Recordemos que tan solo han cambiado de color y etiqueta, pues las prácticas políticas son las mismas a las que estaban acostumbrados cuando eran parte de la tienda naranja y que se continúan implementando en el Gobierno Provincial.

Al otro lado de la vereda, quienes si se quedaron en la tienda naranja y "gobiernan" a Cuenca, le han hablado a la ciudad con dobles discursos. Esos discursos típicos de los "calculadores" políticos que por un lado dicen que el Gobierno es de los mejores que han existido en décadas y que ha colaborado permanentemente con Cuenca y por otro durante toda la campaña hablaron de un "SI CRITICO". Que ironía, verdad?

La generación de verdaderos liderazgos sin cálculos políticos ni adulos de ocasión es lo que reclamamos quienes creemos y pensamos en una Cuenca y un Azuay llenos de oportunidades para todas y todos, no el pensar primero cómo subirse al carro ganador. Recordemos que en el pasado no pensaban siquiera en sumarse a la candidatura de Rafael Correa a la Presidencia de la República cuando tenía apenas el 7% de intención del voto a mediados del año 2006. Ahora el entonces candidato y ahora Presidente, goza de una popularidad superior al 70% a nivel nacional. Que ironía, verdad?.