-Presten atención €“propuso para afianzar el aprendizaje-. Formemos tres vocablos con cada prefijo que yo proponga. Empecemos con ab, que significa privación, separación.

-Abstraer, abstener, abstinencia €“respondieron al vuelo los pupilos.
- ¡Abortar! €“intervino Juanito; pero el licenciado, que era un dije en el manejo de los recursos didácticos, se anticipó a la mofa de los compañeros.
-Muy bien, perfecto €“dijo en tono solemne-. El verbo abortar viene de ab y oriri, que significa etimológicamente privar de nacimiento -agregó.
-Gracias, profe.
-Ahora quiero oír tres palabras con ad, cuyo significado es dirección, proximidad.
-Adjuntar, advenir, adyacente.
-Muy bien. Con ambi, que significa ambos.
-Ambidextro, ambivalente, ambi
-Excelente. Con bi, que significa dos.
-Binomio, bicolor, bigamia.
-Perfecto. El siguiente prefijo es circum, alrededor.
-Circunferencia, circunvolución, circunstancia.
- ¡Circuncisión! €“gritó Juanito, dándoselas de gracioso.
-Qué bien €“volvió a mediar el licenciado-. Por su origen, la palabra circuncisión quiere decir cortar alrededor.

-Gracias, profe €“Juanito, simulaba sobre el dedo medio el tajo de la operación.

-El prefijo con €“explicó a renglón seguido el licenciado- se convierte a veces en co y también en com, y proviene de la forma latina "cum", que quiere decir reunión, colaboración y también agregación.

-Cooperar, coautor, condueño €“interrumpieron con la velocidad del rayo los alumnos.

- ¡Condón! €“era la voz afinada de Juanito, en un arranque victorioso, según se lo veía saltar sobre el asiento con el dedo en alto.

-No €“refutó, moviendo la cabeza, el buen maestro-. Con esa palabra se rinde homenaje a su inventor, un doctor inglés apellidado Condom.

En mala hora lo hizo, porque en adelante correrá el riesgo de que Juanito lo rebautice con el nombre del invento del doctor Condom. No dando el brazo a torcer, y afanado en mantener prendida la llama de la motivación, en que viven y mueren encendidos muchos pedagogos, se puso a contar de algunas palabras que conservan la huella del prefijo cum.

-Es el caso de la secuencia latina cum y panis €“explicó con fuerza de autoridad-, de donde se formó la palabra

- ¡Cumpañero! €“se anticipó con voz de trueno uno que concurría a clases con la vestimenta de su comunidad y que, por tanto, estaba exento de la obligación de sacarse el sombrero.

-Cumpadre €“remató otro, remedándolo.

No fue tarea fácil dominar la explosión de algarabía que resonó fuera del aula. Juanito, en particular, reía a mandíbula batiente, como un ayudante de cátedra, agarrado de la barriga para no irse de espaldas.

-Por supuesto, así es €“el buen profesor trató de mediar para darle un final feliz al ejercicio-; solo que el prefijo cum €“agregó- evolucionó en com a lo largo de los años.

Pero en su interior se sintió desvalido y ya fuera de lugar, pues había recordado que en la nueva Constitución el castellano, el kichwa y el shuar son los idiomas oficiales de la interculturalidad.