Un incendio ocurrido el 17 de abril pasado en una casa comercial de Cuenca y otro en un centro de diversión juvenil de Quito, pocos días después, expusieron al escándalo nacional la imprevisión y ausencia de protecciones en que se desenvuelve la vida cotidiana en las ciudades ecuatorianas.

Los dos episodios €“con el saldo de un muerto en Cuenca y de 17 en Quito- más los daños y pérdidas materiales correspondientes, sobrepasaron el protagonismo de la crónica roja común para ser llamados de alerta a los organismos públicos responsables de la seguridad e integridad de la vida y los bienes particulares o del Estado.

Con el pasar de los días y la resignación frente a los estragos de los acontecimientos, va pasando a segundo plano la preocupación por los riesgos a los que vive sometida la población, especialmente en sitios de conglomeración y ajetreo, por lo que vale llamar la atención para que no se agoten por consunción estos temas que deben ser prioritarios en los organismos de la defensa civil, de socorro y aun de los medios de comunicación.

Este es un tema que destaca en su presente edición la revista AVANCE, al que se suman otros, ventajosamente, positivos y dignos de memoria, como el cuarto de siglo transcurrido desde que entró en operación la Central Paute, la obra hidroeléctrica más importante del Ecuador en su historia, o la conmemoración de los 30 años desde que apareció el primer número de AVANCE, en mayo de 1978, Semanario dominical que tres años después adoptó el formato de revista, para circular mes a mes, en una aventura de jóvenes inquietos que acabaron por hacer de su iniciativa un medio de comunicación perenne de Cuenca y del país.

El cuarto de siglo desde que empezaron a girar las turbinas de la casa de máquinas de Guarumales no ha sido motivo de conmemoración o recordatorio de parte de los organismos vinculados al sector eléctrico, ni de la empresa responsable de su operación y mantenimiento, pero AVANCE, que ha seguido en forma constante la trayectoria del Proyecto Paute, cumple con destacarlo como un hito importante en la historia del desarrollo nacional.

Los 30 años desde que apareció este medio de comunicación, son oportunidad para renovar los propósitos de seguir adelante, superando todas las dificultades, en la función de ejercer una vocación periodística enmarcada en valores profesionales y, sobre todo, éticos.