Por Leoonardo Berrezueta
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"Hay quien porque golpea la pared con un martillo se cree que clava clavos". Así fundamenta un pensamiento sobre la acción, o dependiendo del lado que se lo vea, la inacción, el escritor alemán y uno de los más grandes representantes del romanticismo clásico de la época Johann W. Goethe (1749 €“ 1832), quien entre sus creaciones más recordadas tiene la obra "Fausto", en la que realiza la recreación del mito literario del pacto del sabio con el diablo y que sirve de amplia alegoría de la humanidad.
En relación a los pensamientos de tan célebre escritor, nos ponemos a meditar si la frase con la que iniciamos este artículo, se refería tal vez a un descontento colectivo por una inacción o falta de visión de alguna persona o autoridad en particular. Seguramente Goethe cuando llegó a ser Ministro de Finanzas en 1782, luego de haber sido consejero del Duque Carlos Augusto, pensó justamente en la forma de poder llevar una carrera política brillante y a la par no claudicar con su pensamiento de acción y eficacia gubernativa.
En la Cuenca del Ecuador de ahora, justamente podemos observar la aplicación de este pensamiento: ¿Acaso se están golpeando muchas paredes y no se le atina ni a un solo clavo? Los cuencanos observamos con absoluto asombro cómo en la visión de nuestras autoridades locales -municipales para ser más exactos- se busca clavar clavos con un martillo, sin embargo hacen mucho ruido pero no cumplen su objetivo.
Caso particular es la regeneración que se viene dando en el centro histórico de la ciudad, en la que -a más de haber sido testigos de la absoluta irresponsabilidad de la administración municipal de no pensar primero en el patrimonio cultural antes que en las obras que dan votos y observar una pelea entre el INPC y el Municipio- hemos podido palpar como los espacios del centro histórico cada vez más se van convirtiendo de paradisíacos lugares que forman parte de la ciudad de los mil aleros, a una cantidad de hormigón armado que cubre de frío color plomo grisáceo nuestra hermosa ciudad.
Recordemos que una vereda en el sector del Barranco hizo que un Alcalde hace algunos años no pueda reelegirse para un tercer período. Cuidado, y las famosas rampas y calles al mismo nivel de la vereda en Santo Domingo y en el parque de las Flores, hacen que suceda lo mismo para un segundo período del actual burgomaestre.
No se puede hacer en un año lo que no se ha hecho en los tres inmediatamente anteriores. No se puede golpear constantemente un martillo en la pared pretendiendo clavar un clavo.