El 20 de mayo cumple 25 años la operación de le Central Paute, la mayor obra de ingeniería eléctrica del Ecuador. La conmemoración inadvertida es oportunidad para destacar el aporte del proyecto energético al desarrollo nacional.
La imponente casa de máquinas cumple 25 años de operación | Hay que empezar recordando un nombre: Daniel Palacios Izquierdo, ingeniero nacido en la parroquia Guachapala en 1912, quien descubrió el accidente geográfico de la Cola de San Pablo y propuso al CREA en 1961 aprovechar un desnivel del río Paute para llevar las aguas por túneles y precipitarlas sobre una casa de máquinas. Luego vinieron estudios de firmas internacionales, discusiones políticas, impugnaciones, hasta que el 12 de marzo de 1976 se suscribieron los contratos para las fases A y B del Proyecto Paute con las firmas Entrecanales y Tábora de España e Impregilo, de Italia, que terminaron la construcción en siete años, para inaugurarse la generación eléctrica el 20 de mayo de 1983. Así de simple es el esquema de la obra, pero de por medio están las magnitudes de los movimientos de tierra, excavaciones subterráneas, túneles, construcción de vías de acceso y construcción y montaje de equipos electromecánicos diseñados y fabricados exclusivamente para el sitio. |
También, los accidentes inevitables en una obra de riesgo, que provocaron la muerte de alrededor de 60 personas, entre técnicos y obreros, aparte de otros por percances de tránsito ocurridos en la zona. En el mismo año en el que Daniel Palacios descubrió las posibilidades energéticas del río Paute en la zona de Guarumales, nació el Instituto Ecuatoriano de Electrificación, organismo público que se encargaría de dirigir y ejecutar los programas de electrificación del país y cuya principal realización es la obra de Paute. Las fases A y B implicaron la construcción de un complejo sistema de túneles para desviar el río, para la conducción de las aguas a través de más de seis kilómetros entre las montañas, la excavación de la caverna para la casa de máquinas subterránea, la construcción de la presa de Amaluza €“que se la bautizó Daniel Palacios Izquierdo- , el montaje de cinco turbinas con capacidad de generación de 100 mil kilowatios cada una y todas las instalaciones electromecánicas y sistemas de redes de transmisión eléctrica para todo el país. La obra de Paute inaugurada en 1983 costó al país alrededor de 18 mil millones de sucres, la mayor inversión realizada en la historia del Ecuador en una obra pública. Antes de Paute, la Refinería de Esmeraldas, cuyo valor ascendió a tres mil millones de sucres, era la obra más costosa emprendida en el país. Cuando se hicieron los estudios financieros para la construcción de las fases A y B, el dólar se cotizaba a 25 sucres. Su valor total habría equivalido a alrededor de 720 millones de dólares, financiados con créditos internacionales en la mayor parte y los fondos del INECEL que participaba de las regalías del petróleo. La presa de Amaluza, de 170 metros de alto por 420 de ancho en la coronación, es una mole de hormigón de 1 millón 800 mil metros cúbicos de cemento. Para su construcción se desvió el cauce del río por un túnel de 580 metros de extensión, el 15 de febrero de 1979, para secar el lecho en el encañonado entre las montañas donde se incrustaría la construcción. El 4 de febrero de 1983 se cerraron las compuertas del túnel de desvío para iniciar el llenado del embalse en los siguientes tres meses, para la inauguración del complejo hidroeléctrico el 20 de mayo de ese año. El Presidente Oswaldo Hurtado Larrea, altas autoridades del Gobierno y del país y del exterior, participaron en la ceremonia con la que se inició la operación de la primera turbina de Paute en esa fecha. El acto solemne, en la Casa de Máquinas subterránea, fue un acontecimiento de trascendencia nacional como pocos en la historia del país. El Ecuador pasó entonces del 33 al 67% en la generación de energía hidroeléctrica, marcando un hito para el desarrollo, con una dependencia menor de las costosas fuentes de generación térmica.
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6-7. Excavación en el piso de la casa de máquinas para ubicar las turbinas. se observa su instalación
| Un hecho anecdótico vinculado con el inicio de operaciones tiene relación con los trabajadores de la obra, quienes el 19 de mayo, la víspera del acto oficial, realizaron una ceremonia inaugural impregnada de entusiasmo, por ser ellos quienes, con sus manos, estuvieron al frente de los trabajos, durante las 24 h oras del día, hasta llegar al instante en el que el Gobierno asumiría la autoría de la construcción. Fue un acto simbólico, pero inolvidable para quienes participaron en él. Luego vendría la construcción de la Fase C, que se inauguró en 1991, con cinco turbinas añadidas a la Casa de Máquinas, para una generación total de 1 ´075.000 kilowatios de electricidad. Durante los 25 años transcurridos desde la inauguración de la Casa de Máquinas de Paute, un tema reiterativo ha sido el de la presa de Mazar, obra prevista en los diseños del Proyecto para que entrara a funcionar en 1991 €“antes de la fase C-, con el propósito de garantizar la vida útil de 50 años de la obra, mediante la retención de los sedimentos para que no llegaran al embalse de Amaluza, además de beneficios adicionales como disponer de reservas de agua para períodos de verano y generar 180 megawatios de electricidad. La presa de Mazar, con 18 años de retraso, estará lista después de un año, cuando el embalse de Amaluza ya ha acumulado más de 50 millones de metros cúbicos de sedimento, pese a que desde hace cerca de 20 años opera un sistema de dragado que alivia la gravedad del riesgo. Los diseños habían previsto que el embalse de 120 millones de metros cúbicos de agua, acumularía 20 millones de metros cúbicos de sedimento en 50 años, con la presa de Mazar operando desde 1991. El Proyecto Paute, considerado en forma integral, comprende la construcción de la central Sopladora, para usar las aguas turbinadas de las fases actuales y de Mazar, obra en la que ha puesto empeño el actual gobierno, pues la primera piedra fue colocada el 12 de abril con la asistencia del Presidente de la República: es la mejor noticia, para quienes han seguido la trayectoria del Proyecto, para conmemorar el cuarto de siglo transcurrido desde que la Casa de Máquinas de Guarumales aportara al desarrollo nacional con la energía proveniente del río Paute en la accidentada geografía entre las provincias de Azuay, Cañar y Morona Santiago. La memoria e ingenio de Daniel Palacios Izquierdo, sigue aportando al progreso del Ecuador.
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8. El 4 de febrero de 1983, el Presidente Hurtado y autoridades en el cierre de las compuertas para llenar el embalse.
9. Inauguración de la Central Paute el 20 de mayo de 1983 con el Presidente Hurtado e invitados, en la casa de máquinas.
10. Placa con la lista de aproximadamente 60 técnicos y obreros fallecidos en accidentes de trabajo.