Arquitecto de profesión, sin trayectoria política anterior, Humberto Cordero Ortiz se alió en septiembre de 2005 al movimiento de Rafael Correa junto con los socialistas y Pachakutik, con propuestas de cambio en la práctica política nacional.
"En las elecciones de primera vuelta presidencial, participamos con candidatos a concejales y consejeros, no de diputados, por decisión de Correa: Paúl Granda y Betty Guerra son ediles y yo consejero provincial", recuerda, como un éxito de esa campaña.
Luego, Movimiento País se fortaleció con la inclusión de Nuevo País de Fernando Cordero, la Asamblea del Azuay, de Fernando Vega, Acuerdo Progresista, Alternativa Democrática, Ruptura de los 25, el Movimiento Parroquial de Integración y el Frente Universitario de apoyo a la Constituyente. "En el referéndum por la asamblea el 84% de los azuayos dijo sí a la propuesta y cuando presentamos cinco candidatos a asambleístas, captamos cuatro escaños, más uno nacional, con Fernando Cordero".
Con los éxitos precedentes, Rafael Correa y Ricardo Patiño propusieron un instructivo organizativo, para fortalecer las voluntades hacia la tendencia. "Ya habíamos trabajado juntos con muchas organizaciones y nos habíamos enamorado del proyecto, encontrándonos en condiciones de casarnos", comenta, para graficar la unidad entre las tendencias que aglutina Movimiento País.
La unión está dada bajo los conceptos de la reforma del Estado a través de la Asamblea, romper la vieja manera de hacer política tradicional, acabar con el caudillismo político, generar autonomías políticas parroquiales y provinciales y la participación de la juventud para formar nuevos líderes, con una agenda que involucra temas de la salud, la educación, la vialidad, la participación ciudadana, etc.
Cordero afirma que al Movimiento País están integradas organizaciones políticas y no políticas, con amas de casa, grupos de mujeres, artesanos, vendedores ambulantes, comerciantes, gente de barrios, jorgas, clubes deportivos, para contrarrestar a la partidocracia mediante la socialización de temas de interés colectivo. "Nunca en la historia del país ha habido tanta participación de sectores con propuestas: la universidad, los sectores productivos, funcionarios públicos, sectores de la salud, la minería, mestizos, indígenas, para plantear temas y a la vez ser consultados por el Ejecutivo y la Asamblea para que la nueva Constitución sea el resultado de grandes consensos"En Azuay funciona una secretaría de enlace entre Movimiento País, el Ejecutivo y la Asamblea Constituyente, para discutir todas las semanas los temas que tienen relación con esas instancias. El Directorio del Movimiento está compuesto por 18 personas que trabajan y cuentan con vocerías a través de las cuales son visibles las coincidencias, cuando apoyan temas como el de la vialidad, donde se está imponiendo la técnica sobre la tradicional forma de afrontar los problemas; la revolución eléctrica, con obras como Mazar, Sopladora, Ocaña, en la región; los problemas de la salud y la educación, etc.
El trabajo inmediato se enfoca hacia promover el Si a la nueva Constitución: "Si no triunfa el sí no solo que no habremos ganado nada, sino que como ya no hay los viejos partidos €“PSC, ID, PRIAN y otros- volverían a gobernar los grandes monopolios que tanto daño hicieron al país". La campaña ha comenzado con la visita a cantones y parroquias involucrando cada vez a más amplios sectores ciudadanos a favor de la nueva Constitución.
¿Humberto Cordero será próximamente candidato? No niega su interés por una opción en la Municipalidad o el Consejo Provincial, pero lo primero es trabajar por el Si. "Se habla de precandidaturas y se citan nombres como los de Paúl Granda, Fernando Vega, Rosana Alvarado, Fernando Cordero, Fernando Pauta y Humberto Cordero, pero yo sería partidario de unas elecciones primarias para determinar las candidaturas en un proceso democrático que asegure la eliminación del caudillismo; candidaturas surgidas del consenso de los más amplios sectores de Movimiento País, sin influencias externas".
No es partidario de las encuestas para decidir candidaturas: Correa ganó la Presidencia pese a las encuestas. Deben encuestarse las propuestas no los nombres, para conocer los proyectos sobre seguridad, tránsito, vialidad y todos los temas de interés colectivo.
Reconoce que los actuales Alcalde y Prefecto son alternativas para las próximas elecciones y comenta su gestión: "En el municipio hay falencias, aunque es de reconocer lo hecho en el programa Barrio para Mejor Vivir. Pero faltó planificación, especialmente en el tema patrimonial. Hay confusión sobre lo que se hace en los parques, iglesias, avenidas. El problema del tránsito no ha sido tocado. En lo provincial, no se ha descubierto las verdaderas potencialidades del Azuay y el Consejo acapara todo: salud, medio ambiente, cultura, educación. No hay definición de funciones, ni se ha mejorado en producción agrícola ni se han desarrollado los cantones, a los que se ha tratado según la afinidad política, perjudicando a los que tienen alcaldes no adictos al gobierno provincial, como Paute y Gualaceo".
En cuanto a la gestión de la Gobernación, la califica positiva: "Hay una gestión de diálogo abierto, nunca se han cerrado las puertas para abordar los temas de interés para la provincia y se ha precautelado un clima de armonía en contraste con el ambiente convulso en el que se había desenvuelto la gestión gubernamental en la provincia".
Pero es crítico con algunos sectores vinculados al gobierno, entre ellos el Ministerio de Inclusión Social, ausente en el medio rural; Pacifictel, que no ha dado muestras de mejorar la gestión, el Seguro Social, Ministerio de Educación o la Corporación Financiera Nacional.
Según su criterio, estas falencias obedecen a que al frente de las responsabilidades están personas que no se identifican con la voluntad de cambio del gobierno. "Para garantizar la gobernabilidad debe haber gente de la tendencia. No podemos sacar a los técnicos, pero sí deben cambiarse las cabezas, que no pueden ser las de quienes estuvieron en contra de nuestras propuestas. Por ello el argot popular confunde para creer que no se ha generado un verdadero cambio y sigue viviendo el mismo perro, pero con diferente cadena".
El Presidente conoce estas falencias, advertidas en los gabinetes itinerantes, que han sido oportunidad para que él solicite a sus secretarios y altos funcionarios coordinar el trabajo con las gobernaciones y las tenencias políticas: "En lo personal, me ha frustrado ver cómo todavía hay palanqueo y dedocracia. El año y medio de gobierno es tiempo largo para que no se cambie esta estructura, aunque ha servido para identificar a qué sectores están vinculados aquellos funcionarios".