Las políticas sociales implantadas en los diferentes estamentos gubernativos, eben ser globales, prácticas, pero sobre todo efectivas. No se puede permitir que una sola vida se pierda por la falta de atención de los entes públicos |
Será porque no tuvieron la suerte de muchos de nosotros de vivir con comodidades o incluso con afecto desbordante. Aquí una aclaración: Muchos de nosotros en menor o en mayor medida alguna vez pasamos una necesidad, pero de allí a que no tengamos donde vivir, posiblemente no.
Me refiero a los niños que sufren violencia intrafamiliar. Esos pequeños que no pidieron venir al mundo y que sin embargo son víctimas de las más grandes atrocidades, de la más desconsiderada, alevosa, atrevida, ignorante y absurda violencia propinada en su entorno.
Desde hace aproximadamente seis meses con un grupo de amigos y amigas, con quienes compartimos ideales de cambio y que pertenecemos al Club Kiwanis Amancay, sentimos la necesidad de ayudar al Centro de primera acogida denominado "Las Herrerías", ubicado en la calle y sector del mismo nombre. Este centro recibe a niños y niñas con diferentes casos €“todos absolutamente injustos y desgarradores- de violencia intrafamiliar y maltrato infantil, ocasionado por lo general en sus propios hogares y por sus propios familiares.
En esta última semana hemos podido palpar de manera directa como a un pequeño de apenas un año y medio a quien como consecuencia de esa violencia le rompieron sus piernas. Luego de haberle retirado el yeso que le impedía desenvolverse solo, no le practicaron la rehabilitación del caso y ahora podría no volver a caminar. Este pequeño, además de esta penosa situación, sufrió de neumonía y se encuentra internado en el Hospital Vicente Corral Moscoso. La ventana del cuarto donde dormía no tiene vidrio, tiene un plástico que pretende evitar que el frío ingrese a su habitación El plástico no cumplió su objetivo.
Este es tan solo un caso de muchos más que se viven en este centro de primera acogida, con las más diversas formas, situaciones y calamidades. Cada uno de ellos con su propia historia y drama.
Queremos, a través de esta columna, hacer un llamado público a los funcionarios municipales: al Alcalde, a Acción Social Municipal y al Director de Desarrollo Social del Municipio, para que tomen cartas en el asunto en este centro, que no cuenta con una debida atención por parte de la I. Municipalidad, institución a la cual se encuentra adscrita este centro.
Las políticas sociales implantadas en los diferentes estamentos gubernativos, deben ser globales, prácticas, pero sobre todo efectivas. No se puede permitir que una sola vida se pierda por la falta de atención de los entes públicos. No se puede ser tolerante con la falta de atención y profesionalismo de los funcionarios públicos €“con las debidas excepciones- que laboran en estas actividades en diferentes centros de primera acogida. No podemos ser cómplices de esta injusticia.
Las organizaciones de ayuda social son voluntarias y colaboran de manera desinteresada con muchos sectores vulnerables en todo el mundo. Sin embargo hay que recordar que la responsabilidad directa de asistencia a niños en estado de protección y tutela, es del estado y de sus organismos, así lo determina la normativa interna e internacional.
Señor Alcalde, cuente con nuestras manos voluntarias para ayudarlo y colaborar con la atención debida a este centro, así como lo hemos venido haciendo como organización de ayuda social en estos meses, pues lo único que anhelamos es el bienestar de esos niños y niñas que requieren un porvenir mejor, no como un favor sino como un derecho.
Las injusticias todavía existen con niños de entre 0 y 6 años. Casos como el de este pequeño al cual hacemos referencia en este espacio, nos hacen sentirnos impotentes, pero a la vez nos fortalece para seguir buscando un mundo cada vez más justo. Es por todo esto que nos preguntamos con rabia . ¿Por qué a ellos?