Corcho Cordero

Fernando Cordero Cueva, Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, arquitecto de profesión, es ciudadano con trayectoria académica y de hombre público. Le correspondió asumir la conducción del organismo constitucional a raíz de la renuncia súbita del titular Alberto Acosta.

Desde las aulas universitarias fue apodado "Corcho", apelativo que lo ha incorporado a su identidad personal y la acepta sin reparos ni reclamos.


De 56 años de edad, ejerció la docencia en la facultad de Arquitectura de la Universidad de Cuenca, de la que llegó a ser Decano. Fundó el movimiento político Nuevo País y en las elecciones del año 1995 ganó la Alcaldía de Cuenca, para el período 1996-2000 y luego, logró la reelección para el período 2000-2004.

Al finalizar su segundo mandato como Alcalde se postuló por tercera vez para la misma función, pero un revés electoral frente a Marcelo Cabrera Palacios, le impidió acceder a un tercer período.

 

En el desempeño como Alcalde evidenció sus conocimientos y capacidades en el ámbito del urbanismo y la planificación de la ciudad, emprendiendo obras importantes entre las que sobresalen la creación del programa Mejora tu Barrio, la ampliación y modernización de los servicios de telecomunicaciones, las soluciones viales a través de pasos a desnivel que fueron la primera experiencia para resolver problemas de circulación en sitios críticos que eran tradicionalmente "respetados" por consideraciones paisajísticas y patrimoniales.


En su administración se consiguió la declaratoria de Cuenca como Patrimonio Mundial de la Humanidad, al culminar un proceso de intensas gestiones internacionales sustentadas en documentos históricos y realidades paisajísticas y constructivas de la ciudad.

 

Corcho Cordero

 

El Corcho Cordero en los años de juventud

 

 

Corcho Cordero

 

Cuando ejerció la primera administración
de la Alcaldía de Cuenca, con el "despeinado"
cuidadoso que lucía por entonces.
 
 
 
En 2006 fue elegido diputado de la República, dignidad que la renunció a raíz de los conflictos que pusieron en desprestigio al Congreso Nacional que había llegado a los más bajos niveles de aceptación popular.


Frente a la Presidencia de la Asamblea Nacional Constituyente, tiene la mayor responsabilidad en la trayectoria de hombre público, pues en el texto constitucional que está en preparación, está en juego la suerte política inmediata y futura del Ecuador, así como la proyección que podría tomar la figura personal de Fernando Cordero en el curso de los próximos eventos electorales.

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