Un salesiano azuayo fue nominado por el Papa Benedicto XVI para dirigir la Iglesia Católica
en la Vicaría Apostólica de Méndez, con sede en Macas
| Néstor Montesdeoca Becerra, primogénito de Néstor y Raquel, nacido en abril de 1957 en El Pan -entonces parroquia de Paute, ahora cantón- es el nuevo obispo de la Iglesia Católica en la provincia de Morona Santiago.
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La ordenación episcopal se cumplió desde las 10:00, con un libreto seguido con precisión, para lo cual los asistentes recibieron un cuaderno de 45 páginas con todos los pasos de la programación. La ceremonia empezó con la procesión de entrada de los religiosos y religiosas, los obispos del Ecuador con hábitos blancos e insignias púrpuras, coronados con la mitra, mientras el coro de las monjas del Monasterio de la Concepción de Macas entonaban canciones en idioma shuar.
La Catedral lucía esplendorosa, con arreglos florales concentrados en las proximidades del altar mayor, sitio en el que tomaron ubicación los obispos, mientras el Nuncio Apostólico presidía desde un sillón al centro, sobre una plataforma que le hacía sobresalir de los demás oficiantes.
El lujo en los atuendos de los obispos y sacerdotes, de los maestros de ceremonia, el brillo de oro y plata de cálices y copones, así como los solemnes pasos rituales, correspondían a la importancia y solemnidad de un acontecimiento pocas veces visto por la población amazónica.
El momento cumbre, la ordenación del obispo, empezó con la invocación del Nuncio al Espíritu Santo, entonando en latín el himno Veni Creator Spiritus, para examinarle luego al ungido con un cuestionario al que responde siempre Sí, quiero. Mientras el coro entonaba la letanía de los santos, el obispo en ordenación permanecía postrado al suelo, boca abajo y el Nuncio pronunciaba una oración consagratoria, al término de la cual el monitor proclama: "Desde este momento monseñor Néstor es ya Obispo de la Iglesia Católica".
Mientras los asistentes siguen con admiración la ceremonia suntuosa y majestuosa, el Nuncio procede a la imposición de las manos y le siguen todos los obispos, desfilando en hilera para colocar las dos manos sobre la cabeza del nuevo obispo que permanece de rodillas.
Los aborígenes Shuar participan de la celebración, entregándole al nuevo obispo el Tawasap, una corona de plumas, símbolo de su cultura, así como el Tuntuí, un grueso madero con perforaciones, instrumento musical de convocatoria a los fieles Shuar-Achuar.
La ceremonia de más de tres horas, incluidas las largas intervenciones del Nuncio y del nuevo obispo, termina con el saludo del Alcalde de Macas, Rodrigo López, al que los rigurosos oficiantes dieron dos minutos para dar la bienvenida a la nueva autoridad eclesiástica de Morona Santiago, provincia de cerca de 30 mil kilómetros cuadrados, con 120 mil habitantes, 105 mil son católicos.