En la Asamblea Constituyente hay propuestas para que la capital azuaya sea sede de la
Corte Suprema para aprovechar sus prestigiosas experiencias

Pablo Vintimilla González,
Pablo Vintimilla González, Presidente de la Corte Superior de Justicia de Cuenca.
 
 
La Corte de Justicia de Cuenca es considerada modelo por la agilidad en los trámites, la transparencia en los procesos, la modernidad de los servicios. Desde enero, tiene como Presidente a Pablo Vintimilla González, abogado de 42 años, graduado en 1990 en la Universidad de Cuenca, funcionario de carrera que se inició hace 20 años como amanuense-portero, ascendió a juez y a Ministro, hasta llegar a la actual alta magistratura.

- ¿Qué iniciativas propone para su administración?

- Buscar a través del Consejo Nacional de la Judicatura la provisión de 67 vacantes en el distrito por renuncias, remociones o jubilaciones, como las recientes ante el temor de perder el bono judicial por decisión de la Asamblea Constituyente. Es urgente llenar los cargos para agilitar los trámites judiciales.
 
Corte Suprema de Cuenca

Otra propuesta: la creación de nuevas judicaturas, como la de la Niñez y la Adolescencia, donde hay por lo menos mil causas por año. Faltan juzgados civiles en Cuenca. En Gualaceo con un juzgado hay una carga judicial de l.500 procesos por año, lo que se explica por casos derivados de la alta migración.
 
Corte Suprema de Cuenca
Interiores del Edificio Patrimonial sede de la Corte,
joya arquitectónica en el centro de la ciudad


La descentralización del Consejo Nacional de la Judicatura es apremiante. Actualmente se depende de la entidad matriz en Quito, que hasta promueve los concursos para llenar las vacantes locales con sus propios parámetros, pese a tener una oficina con jurisdicción en el Azuay.

Urge disponer de una oficina de relaciones públicas para informar de la actividad judicial al público y para fortalecer la imagen institucional que atraviesa por un gran momento, pues la Corte de Cuenca es reconocida como modelo por la Presidencia de la República, por organizaciones no gubernamentales y por los colegios profesionales. Esto es producto de una trayectoria, no de éxitos recientes: es cosecha que tuvo buenas semillas. Hasta se ha hablado de que Cuenca sea sede de la Corte Suprema de Justicia, posibilidad que debe acogerse con el respaldo de la Alcaldía, la Gobernación, las universidades y los profesionales.
 
Corte Suprema de Cuenca
Nuevo edificio de la Corte, en construcción, terminaría en agosto del presente año.


- ¿Qué espera, dentro de la función judicial, de la Asamblea Constituyente?

- Fortalecer la independencia de la función judicial. Debe eliminarse por completo toda ingerencia política dentro de la administración de Justicia, para dar seguridad jurídica al país. También que se le asigne por mandato constitucional los recursos que le permitan disponer de independencia económica.

- La Corte de Cuenca tendrá pronto su moderna sede, que le tocará estrenar en su administración. ¿Cómo va la construcción?

- La casa propia terminará hacia agosto o septiembre. Allí se concentrarán las dependencias judiciales ahora dispersas en cinco locales incómodos, que serán suplidos por oficinas modernas con cada despacho provisto de una sala de audiencias y todos los servicios.

- ¿Qué opina del tema de la no obligatoriedad de asociación a gremios profesionales o de otros sectores ahora en debate?

- El tema no es reciente, ya ha sido debatido. Considero que debe respetarse la libertad de asociación, pero hay que tomar en cuenta que si no hay obligatoriedad perderá fuerza: esto debe ser motivo de un análisis profundo y, más que a la Corte, le corresponde a los colegios de abogados y de otras organizaciones.

- A propósito de abogados, proliferan las facultades de Derecho que gradúan un exceso de profesionales. ¿Debería limitarse de algún modo?

- No es posible limitar la libertad de estudios del Derecho. Pero en Azuay los afiliados al Colegio de Abogados van por los 3.500, la mitad fuera de ejercicio por falta de mercado laboral. Es otro tema que corresponde debatir a la Universidad y a los colegios de abogados.

- ¿Cuántos funcionarios laboran en la Corte del Azuay?

- Alrededor de 250, la mayoría de ellos en Cuenca, pese a que todavía son insuficientes frente a la carga judicial existente, lo que no pasa en cantones como Nabón, Oña, San Fernando y otros, donde el número de procesos es sumamente reducido.

- ¿Se habla de que en la Corte hay sueldos privilegiados. ¿Cuánto es cierto?

- Este tema se ha satanizado, pero se desconoce que desde diciembre están unificados los salarios. Es probable que las decisiones sobre que nadie gane más que el Presidente afecten a magistrados de la Corte Suprema, que tienen remuneraciones en las que se incluyen gastos de estadía, movilización y otros, porque provienen de diversas partes de la República. Un sueldo de 2.200 dólares para un juez, no es realmente alto, pero si por mística de servicio deben aceptarse recortes, hay que hacer el sacrificio.

- ¿Hay casos importantes represados que ha recibido de la administración anterior?

- La Presidencia solo conoce los casos de fuero y el anterior Presidente, el doctor Juan González, los ha resuelto todos: nada ha quedado pendiente. Esto ocurre en general, pues en Cuenca no se han dado casos de presos sin sentencia para que por este motivo nadie saliera libre.

- ¿Algo más que usted quiera comentar?

- Nos proponemos impulsar proyectos para consolidar la unidad jurídica, mediante la coordinación con otras instituciones como la Gobernación, el Ministerio Público, las universidades, especialmente para planes de capacitación, con convenios interinstitucionales que induzcan a la eficiencia, con ahorro de recursos.

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