Celebración del Día del Periodismo Azuayo el 13 de enero de 1971. En primera fila, al centro, Ivan Salgado, presidente de la UPA fallecido en 1977 y Miguel Ernesto Domínguez, uno de los fundadores del gremio. Aparecen varios rostros de jóvenes periodistas y autoridades de entonces.

Los periodistas cuencanos, anfitriones de la cita nacional, al margen de tales divergencias, emprendieron la tarea constitutiva de un gremio independiente, sin más interés que el mejoramiento profesional y el cabal cumplimiento de las tareas propias del sector: el 20 de noviembre siguiente 14 socios firmaron el acta constitutiva y dieron vida a la UPA, que acaba de cumplir 50 años. El Ministerio de Previsión Social y Trabajo aprobó con fecha 23 de noviembre el Estatuto mediante Acuerdo 1847.

Los periodistas azuayos se separaron de la UNP para militar en su propia organización. Firmaron el acta, en la dirección del diario El Mercurio, Miguel Merchán Ochoa, Tomás H. Quintanilla, Saúl T. Mora, Julio Abad Chica, Miguel Ernesto Domínguez, Hugo Ordóñez Espinoza, José Antonio Cardoso, Alberto Cardoso, Juan Antonio Neira Carrión, Manuel Neira Carrión, José Cuesta Heredia, Estuardo Cisneros Semería, Víctor Gerardo Aguilar, Darío Ordóñez Espinoza, Antonio Lloret Bastidas y Francisco Estrella Carrión.

El 2 de enero de 1964, la UPA presidida por Hugo Ordóñez Espinosa, resolvió acoger como patrono del periodismo azuayo a Fray Vicente Solano y el 13 de ese mes, conmemoró por primera vez el Día del Periodismo Azuayo, en homenaje al primer periódico cuencano, El Eco del Azuay. La Municipalidad de Cuenca y la Casa de la Cultura, en la misma fecha, expidieron acuerdos adhiriéndose a la instauración del Día del Periodismo Azuayo.

La UPA ha tenido una presencia importante en la vida cultural de Cuenca, además de cumplir los objetivos clasistas propios de su función institucional. Durante las dictaduras militares de los años 70 del siglo pasado lideró voces y pensamientos de reclamo contra la opresión a los medios de comunicación, reclamando permanentemente respeto a la libertad de expresión.

Cuando el país entró en el plan de retorno constitucional, el gremio lideró acciones para evitar que se entorpeciera el proceso. Dirigentes de todos los partidos y movimientos dictaron conferencias en la sede institucional, dentro la serie Difusión del Pensamiento Político Ecuatoriano, que la inició Iván Salgado Espinosa, Presidente del gremio que falleció en un percance aviatorio en 1977, cuyo proyecto fue continuado por Rolando Tello que al año siguiente puso en marcha el programa La Toma del Poder 1978, con la acogida de líderes del quehacer político del país, muchos de los cuales se hicieron conocer en Azuay a través de la programación periodística: Jaime Roldós, Rodrigo Borja, Jaime Hurtado, Oswaldo Hurtado Larrea, entre otros.

También en los años 70 la UPA tuvo activa participación en el proceso de profesionalización del periodismo y la creación de la Federación Nacional de Periodistas del Ecuador y los Colegios Provinciales. La entidad mantenía estrechas relaciones con la UNP, al punto de ser tratada como un núcleo de la propia organización. En octubre de 1978, en la IV Conferencia de la UNP en Manabí, se difundió un documento que resaltaba las relaciones de esta entidad con otras organizaciones periodísticas. Un acápite señala: €œEl caso más destacado de estas relaciones de amistad es el mantenido con la Unión de Periodistas del Azuay (UPA), desde hace algunos años. En planos de mutuo respeto, la UNP ha colaborado con esta institución en innumerables actividades y propósitos. Los dirigentes de la UPA han sido y son a su vez invitados permanentes a seminarios, cursos, conferencias, etc. y a todas las reuniones del Consejo Ejecutivo Nacional y de las Confederaciones Nacionales €¦ €

Una de las resoluciones de la cita de Manabí sugería a la UPA que sin perder su estatuto, se constituyera en núcleo de la UNP en el Azuay. La propuesta empezó a considerarse en el seno de la UPA, pero inesperadamente un grupo de socios decidió crear un núcleo de la UNP que acabó recibiendo el reconocimiento de la entidad matriz. Así se reactivó el gremio provincial desaparecido en 1957 cuando nació la UPA.

Desde comienzos de la década del 80 del siglo pasado la UPA promueve los concursos tradicionales de Años Viejos e Inocentes, el 31 de diciembre y 6 de enero de cada año, eventos que han contribuido a mantener vigentes tradiciones y expresiones de la cultura popular que iban camino a la extinción.

Del grupo fundador de la UPA hace medio siglo quedan con vida Miguel Ernesto Domínguez, Hugo Ordóñez Espinosa y los hermanos Juan Antonio y Manuel Ignacio Neira Carrión, periodistas a los que la entidad les debe el homenaje que se merecen por su notable trabajo profesional e institucional.