La construcción de la presa ha avanzado el 65% y concluiría después de un año. La obra empieza a impresionar en su magnitud conforme la estructura enrocada toma altura
Es un espectáculo de la técnica admirar la construcción de la gigantesca mole, que cambia la fisonomía milenaria del paisaje, atravesándose entre las montañas.
Más de cinco millones de metros cúbicos de roca serán necesarios para levantar la presa de 180 metros de altura por 800 de ancho, sobre el lecho del río Paute, al momento desviado por un túnel entre las montañas para realizar los trabajos.
El movimiento de hombres y máquinas es impresionante: 84 volquetas hacen 40 viajes sin descansar las 24 horas, para acarrear 10 mil metros cúbicos diarios desde la cantera de Ingapata hasta el sitio de la presa, a 3 kilómetros.
En la casa de máquinas subterránea se instalan las dos turbinas para generar 180 mil kilowatios de energía eléctrica, mientras se ensambla la tubería a través de la cual se precipitarán las aguas que moverán las máquinas.
La obra fue contratada el 10 de marzo de 2005 por el Presidente Lucio Gutiérrez con el Consorcio de las empresas Impregilo de Italia y Herdoíza Crespo, de Ecuador. A fines de ese año se empezó la construcción. El actual gobierno impulsa esta obra considerada entre sus importantes realizaciones.
El embalse de 410 millones de metros cúbicos de agua retenida por la pesa permitirá retener sedimentos, disponer de agua regulada y generar 180 megawatios. Las fotografías dicen más que las palabras de la magnitud de los trabajos en marcha.