La obra hidroeléctrica que constaba en los diseños originales del proyecto Paute, hace más de 40 años, funcionará desde marzo de 2010. El embalse empezará a llenarse cuando haya lluvias

Tras décadas de debates, polémicas, medidas de hecho y toda clase de reclamos de las provincias del austro ecuatoriano, la construcción de la obra se firmó el 10 de marzo de 2005, con la participación del entonces Presidente, Lucio Gutiérrez, quien sería depuesto del cargo el mes siguiente.
La construcción de la presa de enrocado, con pantalla de hormigón en la cara aguas arriba, estuvo a cargo del Consorcio Mazar, compuesto por las frirmas Herdoíza Crespo de Ecuador e Impregilo, de Italia. Esta firma italiana construyó la presa Daniel Palacios Izquierdo, de la Central Paute, en operación desde mayo de 1983.
La presa de Mazar permitirá formar un embalse de 410 millones de metros cúbicos de agua, para disponer de volúmenes que permitan regular los caudales de flujo hacia la central Paute y las centrales próximas a construirse aguas abajo. La altura de la presa es de 170 metros y permite la operación de una casa de máquinas para generar 180 MW.
El embalse de Amaluza, que alimenta a la Central Molino, fue previsto para una reserva de 120 millones de metros cúbicos de agua, pero al momento la sedimentación ocupa aproximadamente 50 millones de metros cúbicos. Mazar debió operar ocho años después de puesta a funcionar la presa Palacios Izquierdo, para detener 20 millones de metros cúbicos de sedimento en 50 años de vida útil del proyecto. Todo quedó desfasado por la demora en construir la presa que, por fin, ya es una realidad.

El lago que formará el embalse de Mazar tendrá más de 30 kilómetros de largo, previéndose que la cola llegará hasta las cercanías del puente de Chicty, próximo al cantón Paute.
La construcción de la presa de Mazar se adelantó en aproximadamente diez meses al plazo inicial, para lo cual las autoridades del sector eléctrico suscribieron una ampliación del contrato, que permitió incrementar la maquinaria, los obreros y el número de horas de trabajo. El ingeniero italiano Francesco Stopponi, de la empresa Impregilo, estuvo al frente de la dirección de la obra, que tuvo técnicos nacionales de contraparte, pertenecientes a la firma Herdoíza Crespo.
La construcción de la presa de Mazar tiene el costo aproximado de 330 millones de dólares, de los cuales los 16 corresponden al gerenciamiento; 233 a obras civiles; y, 90 millones a la fabricación, suministro, transporte, montaje y puesta en operación de los equipos electromecánicos, mecánicos y eléctricos.
El estiaje de la presente temporada ha impedido cerrar el túnel por el que está desviado el río Paute en el sitio de la obra, para dar paso a levantar la gigantesca presa. El cierre estaba previsto para el 19 de septiembre, pero se lo ha diferido para cuando haya lluvias.