El proyecto hidroeléctrico Enerjubones es uno de los varios del austro ecuatoriano que aportará soluciones de largo alcance al déficit energético del Ecuador, en los primeros cinco años de la segunda década del siglo XXI.
Consiste en el aprovechamiento de las aguas del río Jubones, al suroccidente de la provincia del Azuay, para generar 370 megawatios con dos centrales de generación en los límites de las provincias de Azuay, El Oro y Loja.
Se trata de los proyectos Minas y La Unión, para cuya ejecución se han asociado como accionistas los gobiernos provinciales de Azuay y El Oro, a quienes el gobierno les entregó la concesión y un aporte de 10 millones de dólares para los estudios de prefactibilidad, a cargo de las firmas Geodata y ASTEC, que los deberán terminar hasta mayo de 2010.
La construcción de las presas, las obras de vialidad e infraestructura y el equipamiento hidromecánico deberán ejecutarse en cuatro años, utilizando hasta tres mil obreros en los períodos pico de mano de obra.
Aunque pueden variar la ubicación y características de las obras, en primera instancia está previsto que el proyecto Minas consista en una presa de 65 metros de alto para embalsar 118 millones de metros cúbicos de agua que cubrirán 520 hectáreas. Cuatro turbinas en la casa de máquinas generarán 285 megawatios de electricidad. El costo será de 325 millones de dólares.
El proyecto La Unión, aguas abajo, consistirá en una presa de 21 metros de altura que inundará 70 hectáreas y generará 84 megawatios con tres turbinas. Su costo está previsto en 152 millones de dólares. Los dos proyectos, tendrán una capacidad instalada cercana a la central Sopladora, del proyecto Paute Integral, que   generará 400 megawatios y está en etapas iniciales de construcción.
Los vecinos del proyecto Minas se oponen a las obras por la afección social y consecuencias económicas: en las 520 hectáreas que se inundarían hay cultivos de cebolla, babacos, pimiento, maíz y otros productos, de 60 familias campesinas. Semanalmente, sacan a los mercados de Cuenca y Machala cinco mil sacos de cebolla y 2.500 de pimiento. Cada saco cuesta 28 dólares.

La empresa Enerjubones mantiene una campaña de socialización de sus proyectos y ofrece compensaciones, pero no se ha resuelto aún la situación, que sería uno de los factores por los que se estudia reubicar la presa al sitio San Francisco, donde al parecer hay similares condiciones técnicas y se reduciría el problema social a cuatro o cinco familias con las que sería fácil una concertación. También habría ventajas económicas.
Los gobiernos provinciales de Azuay y El Oro, presididos por los Prefectos Paúl Carrasco Carpio y Montgómery Sánchez Reyes, tienen entre las principales metas de su gestión, ejecutar estas obras como un aporte a la solución del déficit eléctrico nacional, que tiene además como valor agregado su ubicación estratégica, pues cuando en Paute hay períodos de estiaje, en la zona del Jubones las lluvias compensarían la disminución de su generación.
La empresa Enerjubones ha contratado a la Comisión Federal de Energía de México la asesoría para la fiscalización de los estudios en marcha. Se trata de una de las instituciones especializadas reconocida por su solvencia a nivel mundial, con experiencia en el desarrollo de grandes proyectos ejecutados en diversos países.

El gobierno del Presidente Rafael Correa ha puesto a los proyectos hidroeléctricos Minas y La Unión entre los prioritarios del sector eléctrico en su administración. Si no sufren demoras los cronogramas previstos, antes de finalizar el año 2010 serían contratadas las obras, para terminarlas en 2014.