La ciudad conmemora la independencia de España sin renegar del esplendor de su pasado, sobre cuyos cimientos de piedra se erige la metrópoli del siglo XXI

Cuenca festeja con entusiasmo y alegría los 189 años de su Independencia: la trayectoria del 3 de noviembre de 1820 al 3 de noviembre de 2009 transformó al pequeño pueblecito rural ignorado por el mundo, en una metrópoli pujante que compite en desarrollo y esplendor con grandes ciudades del Continente.

De la antigua ciudad de Tomebamba y Guapondelig, quedan vestigios forjados en piedra por manos y mentes lúcidas de los antepasados, cimientos sobre los que se ha erigido la ciudad moderna del siglo XXI, orgullosa de su pasado y entusiasta por su presente y su futuro.

La Municipalidad de Cuenca lidera la organización de los eventos culturales, artísticos, sociales, deportivos y populares, que arrancaron a mediados de octubre y se prolongan hasta mediados de noviembre.

"La ocasión €“dice el Alcalde Paúl Granda López- es propicia para recordar con cariño la gesta histórica que nos constituyó en pueblo libre, honrando la memoria de nuestros próceres; para reflexionar sobre el profundo sentido de la lucha librada, los cimientos filosóficos de la libertad de los pueblos para autodeterminar su proyecto social y la responsabilidad que implica hoy, para nosotros, esta heroica herencia".

Ana Paulina Crespo, Reina de Cuenca.

La ciudad de 400 mil habitantes, con una geografía singular del paisaje bañado por los ríos Tomebamba, Yanuncay, Tarqui y Machángara, ostenta el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad, en reconocimiento de la UNESCO al cuidado por mantener los valores del pasado unidos a la planificación de la expansión urbana con respeto al entorno natural.

La celebración se cumple en un ambiente de paz que frecuentemente ha estado ausente en la temporada en años pasados: la sintonía entre las principales autoridades locales con las del Gobierno Nacional €“Alcalde, Prefecto, Gobernador- permite la coordinación constructiva no solamente de los planes de gestión, sino también de las actividades de la vida cotidiana, incluyendo las festividades.

Por añadidura, a pesar de las controversias políticas, con enfrentamientos entre el gobierno y la oposición, así como organizaciones gremiales, estudiantiles y medios de comunicación, predomina en general en Cuenca el apoyo a la gestión del Presidente Rafael Correa, cuya popularidad acaso ha sufrido menos quebranto en Cuenca y en el Azuay, que en otras ciudades y provincias del Ecuador.

El común de los ciudadanos no es ajeno a una importante necesidad satisfecha o en vías de satisfacción: la vialidad, que fue tema de permanente reclamo y protesta de Cuenca y de la provincia, ahora en buenas condiciones hacia todas las direcciones del país, a pesar de que están todavía en marcha trabajos de reconstrucción y mantenimiento en importantes arterias interprovinciales, hacia el norte, la costa, la amazonía.

Más o menos similares apreciaciones se tiene en torno a la gestión gubernamental en otras áreas sentidas de Cuenca y la región, como la salud, que fue también tema permanente de crisis y reclamaciones en todas las administraciones anteriores.

La ciudad de la poesía

Las celebraciones novembrinas tienen como trasfondo el ambiente cultural en el que se desarrollan: la X Bienal Internacional de Cuenca y la segunda edición de la Fiesta de La Lira, son acontecimientos que contribuyen a mantener el prestigio que ha caracterizado a la ciudad en el ámbito de la cultura. El concurso internacional de poesía hispanoamericana Festival de la Lira es seguramente el que ofrece el mayor premio económico para un autor en lengua castellana en la América Latina: son 30 mil dólares para el mejor poemario publicado en los últimos dos años. El Festival es promovido por la Fundación Cultural del Banco del Austro, que confiere el premio, en coordinación con la Casa de la Cultura, con el propósito de reafirmar la categoría cultural de la ciudad, galardonada con títulos mundiales que reconocen su aporte a la cultura. El Festival de la Lira fue un evento literario originado en la segunda década del siglo pasado, que llegó a constituirse en el mayor acontecimiento poético de Cuenca y del país. La reedición de aquel evento 90 años después, tiene un significado de trascendental importancia en el quehacer cultural del país. El evento se desarrolla entre el 9 y el 13 de noviembre.