La cantautora guayaquileña se identifica con los jóvenes sinceros que gustan vivir de frente, sin caer en las tentaciones del alcohol o las drogas que conducen a los fracasos

¿De dónde aparece ese nombre Lavivi? Su nombre original es Viviana, pero cuando hacía travesuras infantiles en su hogar le echaban la culpa de todo: "La Vivi hizo esto, La Vivi hizo aquello y lo de más allá". Así quedó consagrado el que sería su nombre artístico que no lo cambiará en su vida.
Hacia los cuatro años se enroló en la tradición familiar por el arte, alentada por los padres y familiares que disfrutaban viéndole desarrollar innatas aptitudes por la danza y el canto. "Mi padre Pepe Parra hizo fama en los años 60 con el conjunto Los Dragones; mi madre María Augusta Montalvo, mis tíos, han entrado al canto, a la pintura y la escultura: este es mi mundo", confiesa la esbelta mujer que asiste dos horas diarias al gimnasio para mantener en forma su escultura.
Tras cursar estudios académicos en música, canto, y dominar varios instrumentos €“especialmente el piano, la guitarra y la tambora- en 2006 se lanzó a la farándula profesional con un disco de creaciones propias e interpretación de artistas consagrados, como Lucía Méndez. Mientras cursaba estudios primarios y secundarios, había ganado certámenes estudiantiles que la popularizaron en el ambiente juvenil guayaquileño.
El temprano matrimonio no le ha impedido desarrollar sus capacidades artísticas, pues se da tiempo para cuidar de sus mellizos €“varón y mujer- que andan por los cuatro años y medio. Cuando recorre el país por sus presentaciones, el esposo se queda con ellos. "Á‰l me comprende y es mi total apoyo", dice, y espera que esa pareja de infantes, que ya han mostrado sus inquietudes por el arte, prosigan la trayectoria cultural que a ella le apasiona.
Por añadidura, Lavivi cursa estudios de Psicología en la Universidad de Guayaquil. "Siempre me ha atraído observar el comportamiento y la voluntad de las personas, descubrir su personalidad, a veces tan cambiante y difícil. Ha sido un error creer que solo los locos necesitan de un psicólogo", sonríe con su rostro que luce el encanto natural y profesional de la joven experta en los gestos y poses de la farándula.

"Son diez temas con ritmos caribeños y flamencos combinados con pop y también baladas", dice, destacando en ellos la canción No juegues conmigo, compuesta en letra y música por ella, que la interpreta a dúo con el español Danny Ubeda y también sola, pues no siempre podrá ofrecer sus presentaciones acompañada por ese artista.
Lavivi tiene puestos los ojos fuera del país. Segura de sí misma, optimista, cree estar en capacidad de ofrecer espectáculos a la juventud de América y Europa, para lo cual tiene proyectos que empezará a realizarlos este mismo año.

Lavivi Parra, en su reciente visita a Cuenca, hizo contacto con la revista AVANCE y así surgió el diálogo periodístico reseñado en la presente nota.