En la UPS la mayor parte del personal es seglar y la presencia salesiana está dada en lo pastoral, en la animación humana y social orientada a la formación de la persona en lo cristiano, dice el Rector
En agosto próximo la Universidad Politécnica Salesiana cumplirá 15 años. Nació por decreto del Presidente Sixto Durán Ballén en 1994 con 800 alumnos y ahora ya son 15 mil.
En los orígenes tuvo tres carreras: Ciencias Humanas y de la Educación en Quito; Técnicas en Cuenca y Agropecuarias en Uzhupud, en Paute. Ahora son 26 carreras de pregrado y 18 de postgrado, con una sede en Guayaquil más programas puntuales en zonas indígenas, de la amazonía y de la Sierra.
"Al principio costó mucho acoplar el trabajo de las sedes, como si fueran tres universidades, pero con la experiencia y la reflexión se concentró la gestión a nivel nacional en lo académico, en lo financiero y en lo administrativo", comenta Luciano Bellini, el sacerdote italiano Rector de la UPS desde la fundación.
Á‰l asegura que en los 15 años se ha abierto un camino para resolver grandes demandas de formación universitaria, pero no está satisfecho totalmente frente al intento de lograr un proceso de transformación académica con la enseñanza centrada en el docente. "Entendemos que el sujeto de la educación es el estudiante e inducimos a los docentes para que se preocupen primero del aprendizaje y después de la enseñanza. Esto significa cambios en lo didáctico, en lo metodológico de la enseñanza y es el desafío para transformar en los próximos cuatro años a nivel nacional el tema académico", afirma.
Desde 1997 la UPS forma parte del Instituto de Universidades Salesianas (IUS) que agrupa a 60 centros de enseñanza superior del mundo, en cuyo directorio presidido en Roma por el español Carlos Uragulo está el Rector Bellini: "Esta red nos da razón en lo que significa a los salesianos estar inmersos en un mundo universitario, lograr la identidad como institutos superiores, disponer de un documento común con las políticas a seguir y tener claridad en la capacitación docente, la gestión, la administración, fortaleciendo los valores humanos en nuestras universidades".
En la UPS la mayor parte del personal es seglar y la presencia salesiana está dada en lo pastoral, en la animación humana y social orientada a la formación de la persona en lo cristiano, dice el Rector. El personal docente y administrativo en las sedes de Quito, Cuenca y Guayaquil, se aproxima a 1 100 directivos y empleados, de los cuales solo 12 son salesianos. "La formación académica es tema prioritario y la aplicación del carisma salesiano de atención a los pobres, para lo que los profesores reciben inducción al sistema educativo a través de encuentros dos veces por año para plantear cambios al interior de la academia, donde nacen las reflexiones sobre el quehacer universitario".
Conjunto escultórico con San Juan Bosco y discípulos en el acceso al Rectorado.
En Quito los alumnos son 8.500; en Cuenca 4.300 y en Guayaquil 2.500. En esta última ciudad no se ha desarrollado más la UPS por limitaciones al funcionar en los locales de los colegios Cristóbal Colón y Domingo Comín, pero hace dos años se adquirió un edificio propio en el que se están completando 60 aulas, laboratorios, auditorio, biblioteca y oros servicios, para ampliar el servicio, aunque el propósito es no pasar de los 5 mil alumnos en esa ciudad, para llegar a un total nacional de alrededor de 18 mil como meta.
En lo financiero buena parte de recursos es aporte estudiantil por las pensiones, pero un 20% viene de ayuda del Estado equivalente a seis de los 28 millones de dólares del presupuesto anual. "Es una ayuda providencial que permite mantener pensiones bajas a favor de alumnos de estratos sociales necesitados que frente a los 1.200 dólares de promedio de la colegiatura, pagan 160 dólares por semestre", afirma el Rector.
La infraestructura universitaria se ha completado con préstamos del exterior, especialmente de los salesianos de Austria, que han entregado créditos con interés más bajo del que se oferta en el Ecuador. Un préstamo del Banco del Estado para levantar el primer edificio, la sede del rectorado y la sede de Paute, se ha pagado ya totalmente gracias a los convenios en el exterior.
¿Qué diferencia a la UPS de otras universidades ecuatorianas? El padre Bellini da énfasis al ambiente al estilo salesiano, familiar. Las autoridades están inmiscuidas en la vida de los estudiantes para que no se sientan como que están cumpliendo normas reglamentarias, sino que son acogidos y gozan de confianza para manifestar sus necesidades, sus problemas, a través del programa de bienestar estudiantil que ya no ofrece becas, sino créditos que los paga el joven después de la graduación o mediante trabajos de sentido social y servicios comunitarios.
La Federación de Estudiantes de la Universidad Politécnica Salesiana (FEUPS) ha entrado en un proceso de reflexión para no ser un ente organizador de fiestas, de graduaciones o actos sociales, sino una organización a través de la cual el alumno se inscriba en el proceso educativo. Ha surgido, más bien, otra organización, la Asociación Salesiana Universitaria (ASU), un movimiento juvenil que reúne a los grupos de trabajo misionero, artístico, cultural, de danza, cine, diversión, robótica, periodismo, etc., bajo los principios propios de los oratorios salesianos de los que surgen líderes que coordinan las actividades sustentadas en el voluntariado, lo apostólico y lo pastoral.
El rigor académico es norma que no admite flexibilidad: "Hay que exigir que el joven salga preparado y con capacidad para resolver los problemas personales y de la sociedad a través del ejercicio correcto de la profesión. El que ingresa en la UPS sabe que tiene que estudiar", dice.
La UPS mantiene buenas relaciones con otras universidades del país y particularmente de Cuenca. También buenas relaciones con el Gobierno, a través de la capacitación de profesores para ascensos de categoría. "No le hacemos el juego al Gobierno pero coincidimos mucho con el Presidente en el carisma salesiano que se manifiesta en su relación con los sectores populares. Yo fui profesor de Correa cuando asistió en cuarto curso al colegio salesiano de Riobamba y conozco además de su presencia en Simbahua, en Cotopaxi, donde vinculado a los salesianos realizó un trabajo de voluntariado con los indígenas, que le marcó en su formación, como lo ha recordado en varias oportunidades".
¿Alguna experiencia negativa en los 15 años, que amerite rectificaciones? "La Educación, como la llevamos en general, carece de muchas cosas. No sale de ser instrucción, no creamos la capacidad de ser reflexivo y formador de sí mismo, un auténtico desarrollo de la persona. Se forma al profesional pero no a la persona creativa, al hombre capaz de resolver los problemas laborales, comunitarios. Estar conscientes de estas falencias permitrá cambiar los rumbos en el futuro".
El Rector de la UPS
El italiano Luciano Bellini, nacido en 1946, llegó al Ecuador en 1969 y cursó cuatro años de Filosofía e Historia en el Instituto Superior Salesiano de Quito, anexo a la Universidad Católica, donde estudió también Teología Pastoral.
En 1977 el obispo de Riobamba, Leonidas Proaño, le ordenó sacerdote y le nombró Director del colegio Santo Tomás de esa ciudad. De 1985 a 1988 estudió en la Pontificia Universidad de Roma y se doctoró en Ciencias de la Educación.
En enero de 1988 retornó a Quito, donde permaneció hasta julio de 1989, cuando fue designado a Cuenca para colaborar con el sacerdote Guillermo Menzi que dirigía la comunidad salesiana de esta ciudad y murió a poco.
Actualmente, aparte de la rectoría de la UPS, una de las responsabilidades a las que da mucha importancia, es el proceso diocesano para la canonización de Carlos Crespi, sacerdote salesiano originario también de Italia, cuya vida la dedicó a la docencia en el Ecuador, especialmente en Cuenca, aparte de cumplir actividades científicas y realizar investigaciones arqueológicas, etnográficas y en el campo de las ciencias naturales. El padre Crespi, personaje admirado y querido en Cuenca por sus virtudes y su desprendimiento hacia los desposeídos, murió en 1982.
En 1977 el obispo de Riobamba, Leonidas Proaño, le ordenó sacerdote y le nombró Director del colegio Santo Tomás de esa ciudad. De 1985 a 1988 estudió en la Pontificia Universidad de Roma y se doctoró en Ciencias de la Educación.
En enero de 1988 retornó a Quito, donde permaneció hasta julio de 1989, cuando fue designado a Cuenca para colaborar con el sacerdote Guillermo Menzi que dirigía la comunidad salesiana de esta ciudad y murió a poco.
Actualmente, aparte de la rectoría de la UPS, una de las responsabilidades a las que da mucha importancia, es el proceso diocesano para la canonización de Carlos Crespi, sacerdote salesiano originario también de Italia, cuya vida la dedicó a la docencia en el Ecuador, especialmente en Cuenca, aparte de cumplir actividades científicas y realizar investigaciones arqueológicas, etnográficas y en el campo de las ciencias naturales. El padre Crespi, personaje admirado y querido en Cuenca por sus virtudes y su desprendimiento hacia los desposeídos, murió en 1982.