Es un proyecto de minería formal subterránea, que da importancia a la preservación de la naturaleza y las fuentes de agua. Hasta el inicio de la explotación, la inversión llegará a los 362 millones de dólares.

La exploración avanzada está suspensa a la espera de las nuevas reglas del Gobierno para asegurar la calidad del medio ambiente y del agua proveniente de la zona al suroeste del cantón Cuenca, en los límites con Girón y San Fernando, a más de 3.700 metros sobre el nivel del mar.

La reserva probada es de 3.5 millones de onzas de oro, pero la compañía canadiense Iamgold ha renunciado a 1.5 millones de onzas en las proximidades de la superficie, para extraer el metal de 200 metros de profundidad y anular los riesgos de contaminación.

La onza de oro está valorada en 900 dólares y las dos millones por extraerse equivalen a 1.800 millones de dólares. Según técnicos de la compañía adjudicataria de la concesión, del monto deben restarse 900 mil dólares por costos de producción. Del resto, el 84% (746 millones) va al estado por impuestos y costos financieros y la compañía quedaría con 154 millones de dólares (16%).
Periodistas de la revista AVANCE visitaron la zona minera, en compañía de técnicos de la compañía Iamgold. Ellos hicieron conocer los principios y compromisos para cumplir el trabajo en el marco de la minería formal, dejando atrás los procedimientos artesanales con experiencias negativas en el Ecuador.

Se cumplirán regulaciones ambientales nacionales e internacionales, con transparencia; trabajará gente de la zona colindante; se impulsará proyectos dirigidos al desarrollo sustentable, en cooperación con las comunidades y gobiernos locales, respetando su cultura e identidad; planes de mejoramiento ambiental y manejo de micro cuencas; el compromiso con la comunidad y la naturaleza para conservar sus condiciones y no destruir el ambiente.

Iamgold está en la zona desde 2002, sobre una concesión de más de 12 mil hectáreas, de las cuales fueron revertidas al Estado alrededor de seis mil. El proyecto en sí mismo ocupará un kilómetro de superficie por 250 metros de ancho, en donde se hará la explotación subterránea a través de un túnel a 200 metros de profundidad. Conforme avance la explotación, irán cerrándose los espacios para dejarlos en las condiciones naturales primigenias.

Fernando Carrión, Gerente de Relaciones Comunitarias, aseguró que si bien la compañía es extranjera, los técnicos y trabajadores son casi todos nacionales, que garantizan la responsabilidad social y ambiental en la ejecución del proyecto. Aún más, han adoptado procedimientos pioneros para proteger la naturaleza, al punto que son referentes para otras mineras en el exterior.
La empresa tiene técnicos y científicos ecuatorianos, como ingenieros en geología, en minas, civiles, especialistas en el manejo de herramientas de perforación, biólogos, ingenieros forestales, agrónomos, especialistas ambientales y 90 trabajadores de las comunidades próximas, que reciben permanente capacitación.

Las perforaciones de 150 a 250 metros de profundidad, para extraer muestras minerales, se han desarrollado con equipos portátiles, de transporte manual, para no abrir vías carrozables. Una vez extraídas las muestras, se han vuelto a cerrar las perforaciones para evitar la contaminación del agua, que reciclada vuelve en condiciones puras al cauce natural.
Las universidades de Cuenca y del Azuay mantienen convenios con la compañía minera, para hacer el monitoreo ambiental y del agua, a fin de que el desarrollo de la minería formal no permita causar ningún daño ecológico a la zona ni a las poblaciones próximas.

Las parroquias Victoria del Portete y Tarqui en Cuenca, San Gerardo en Girón y Chumblín en San Fernando, son beneficiarias de programas agroforestales, culturales y de interés social, con auspicio de la minera.

Según la información de los expertos de la compañía, una vez que el gobierno autorice la operación, se pondrá a funcionar una Escuela de Minería en San Gerardo, para capacitar a los obreros y técnicos, a fin de en un plazo máximo de dos años iniciar la producción, que traerá beneficios al país y particularmente a las poblaciones ubicadas dentro de la jurisdicción minera.

International African Minerals Gold es el nombre de la compañía sintetizado en IAMGOLD. La compañía tiene alrededor de 30 años de operación, que la inició en África, y ahora está en varios continentes, situándose en quinto lugar entre las grandes mineras del mundo.
En el Ecuador, el proyecto Quimsacocha es el segundo más grande en relación con el oro. El primer lugar ocupa la empresa Fruta del Norte, también canadiense, presente en la provincia de Zamora, donde las reservas están calculadas en 13.5 millones de onzas de oro.
El trabajo exploratorio de la compañía en el Azuay, ha experimentado conflictos sociales por la oposición de sectores ambientalistas que proponen declarar al Ecuador como país libre de minería a gran escala. No obstante, el Gobierno es partidario de apoyar el desarrollo de una minería responsable, que no atente contra la naturaleza contaminando el agua y el ambiente.
La presencia de Iamgold en el Azuay dividió a los sectores campesinos entre quienes apoyan o rechazan el proyecto minero, pero es notorio que bajó la presión en contra de ella, luego de los procesos electorales recientes, que hicieron del tema un argumento de orden político.