
Michael Jackson, nacido en 1958, es un referente en la historia de la música contemporánea, desde los años 80 del siglo pasado, gracias a los avances de la tecnología en la producción artística y la globalización de las comunicaciones. Por sobre sus defectos humanos, escándalos y sobredosis en sus excesos personales, fue un artista con méritos basados en el esfuerzo propio y la inteligencia. Nadie olvidará a corto tiempo la imagen extravagante, acrobática y delirante del artista acompañando sus canciones con pases vertiginosos de baile como solo él podía hacerlos. El infarto le fulminó mientras se alistaba para hacer vibrar a Inglaterra en este mes de julio.
Su muerte, parte del singular espectáculo público de su vida, ha promocionado sus videos musicales y millones de admiradores los adquieren a cualquier precio. Además, ha permitido descubrir facetas poco conocidas del personaje, que ha destinado grandes sumas de dinero a obras de beneficencia social, en contraste con sus deudas millonarias y cuantiosos derroches personales.