Al pedido de los ex alcaldes, la Vicealcaldesa, el Gobernador, el Prefecto y la Viceprefecta, la Casa de la Cultura, rectores universitarios y personalidades del país, se sumó el de los asambleístas azuayos que por unanimidad plantearon la intervención de la Presidenta de la Asamblea, para que la corona del poeta Remigio Crespo pase a exhibición y custodia del museo que lleva su nombre.
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El poeta Remigio Crespo Toral luciendo la corona de oro
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Se han realizado importantes esfuerzos para concretar la rehabilitación del inmueble que fuera de Remigio Crespo Toral y en el que funciona el museo que lleva su nombre, para que sus instalaciones y seguridades sean acordes al valor histórico de los bienes que custodia y exhibe, y para que, de manera puntual, se disponga de un espacio privilegiado para la exhibición de la Corona en cuestión”.
La frase anterior es parte de la respuesta que recibieron el 17 de junio los ex alcaldes de Cuenca –desde 1970 hasta 2014- , al pedido que le formularon al Alcalde Marcelo Cabrera, a fines de abril pasado, expresándole “la preocupación por el destino de la corona de oro impuesta al poeta cuencano Remigio Crespo Toral, el 4 de noviembre de 1917.
El pronunciamiento del Alcalde confirma que el sitio donde debe permanecer el trofeo histórico, es el museo Remigio Crespo, creado en 1947 con los bienes del poeta, trofeos y condecoraciones, donados por la viuda y los familiares del personaje a la Municipalidad de Cuenca.
“De todas formas, señores exalcaldes –termina la respuesta del Alcalde Cabrera- tomo nota de su marcada preocupación, que también es mía, y al tiempo que me comprometo a continuar con las acciones conducentes a que la Ciudad recupere de modo permanente la Corona en cuestión, les exhorto a que, con la información que posean, juntos colaboremos con las investigaciones que lleva adelante la Fiscalía en procura de que una vez aclarados los hechos en torno a la magnífica joya, ésta pueda reposar finalmente en el museo municipal como patrimonio de Cuenca”.
En el caso, no obstante, está claro que el trofeo del homenaje nacional del 4 de noviembre de 1917 se lo ubicó el año pasado en una casilla bancaria de los dominicos, fue recuperada mediante allanamiento judicial y se la volvió a poner en manos de la misma comunidad, mientras sigue perdida otra corona del poeta, donada por señoras de Quito el mismo año 1917, y que se denunció en abril de 2014 como sustraída del museo municipal. Esta segunda corona está bajo investigación de la Fiscalía, pues de la anterior el tema está esclarecido.
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La corona de oro, por su valor artístico e histórico, no debería permanecer en un escondite secreto y privado, sino ante la exposición del público, en el sitio más apropiado, el museo municipal que lleva el nombre del poeta Remigio Crespo Toral
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La otra corona está bajo investigación y más bien en días recientes se conoció que la Municipalidad ha reclamado la poca gestión de la Fiscalía para investigar y dar con el paradero del trofeo, que también es un bien patrimonial que pertenece a la ciudad. El 24 de junio el Procurador Síndico Municipal, Juan Fernando Ramírez, y el Director del Museo, René Cardoso, denunciaron su inquietud al Director del Consejo de la Judicatura del Azuay, Vicente Andrade, pidiéndole que disponga a las instancias que corresponda, el seguimiento del proceso investigativo.
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| El poeta cuencano Remigio Crespo Toral, en sus años de tercera edad. |
En efecto, un informe de fecha 16 de junio pasado indica que “De la revisión del expediente, se desprende que el despacho fiscal de fecha 22 de septiembre de 2015, a las 10h59, se ha dado cabal cumplimiento por parte de Fiscalía, girando oficios y comunicaciones respectivas sin quedar diligencias pendientes hasta este día y hora”.
En otro acápite del mismo documento, sin embargo, se señala que “al momento se encuentran diligencias pendientes que deberán ser efectuadas…” Y en el mismo documento se señala también: “Fiscalía ha despachado de manera oportuna y favorable en fecha 23 de septiembre de 2015 el informe requerido, indicando también que ninguna persona o funcionario se ha acercado hasta la presente fecha a la secretaría del despacho para hacerse cargo del informe solicitado”.
Tanto el Director del Museo municipal, como funcionarios de sindicatura municipal, habían enviado anteriormente solicitudes de información sobre las investigaciones o habían acudido personalmente con este fin, pero la respuesta que recibieron era que no había titular en la oficina, que estaba en reuniones o, que cumplía diligencias fuera de la entidad.
Para los últimos días de junio pasado estaban previstas algunas diligencias, incluido el reconocimiento del lugar de los hechos denunciados, esto es el museo Remigio Crespo Toral, labor que debería haberse cumplido inicialmente, cuando se puso en conocimiento de la Fiscalía la desaparición de una corona del poeta Crespo Toral, así como doce piezas valiosas inventariadas y catalogadas como patrimonio cultural.
En definitiva, al momento se ignora el paradero de las dos coronas que pertenecieron al poeta Remigio Crespo Toral. La más importante, que se la ubicó en un casillero bancario de los dominicos gracias a una pista periodística de la revista AVANCE, ha vuelto a guardarse bajo secreta custodia de la misma comunidad y, la otra, extraviada del museo municipal, está bajo la investigación infructuosa a cargo de la Fiscalía.
Por la restitución de la corona localizada en poder de los dominicos, a la Municipalidad de Cuenca, se han pronunciado desde el mes de abril pasado todos los ex alcaldes, autoridades de Cuenca y de la provincia, rectores universitarios, descendientes del poeta y ciudadanos representativos de sectores académicos, culturales y del periodismo.
Por añadidura, en representación de los familiares de Remigio Crespo y con el respaldo de los cinco asambleístas del Azuay, con fecha 15 de junio, las señoras Ana Cordero de Serrano y Silvia Crespo Vega, bisnietas del personaje, pidieron a la Presidenta de la Asamblea Nacional que intercediera ante el Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, para que mediante las acciones legales que corresponda, se disponga que la corona del poeta cuencano pase a custodia y exhibición permanente en el museo que lleva su nombre.
La Fiscalía deja mucho que desear en la investigación sobre el paradero de los bienes patrimoniales perdidos, pese a los insistentes reclamos del director del Museo Municipal, René Cardoso, cuyo trabajo profesional ha puesto orden en la institución y permitido advertir la desaparición de valiosas piezas.
“El GAD municipal de Cuenca no reconoce ni califica en modo alguno a la Comunidad Dominicana, como propietaria de la corona...“, dice el Alcalde Marcelo Cabrera en su respuesta a los ex alcaldes
Comunicación con la que familiares del poeta, con apoyo de todos los asambleístas azuayos, pidieron a la Presidenta de la Asamblea que intercediera ante las instancias directrices de la cultura nacional, para recuperar para Cuenca el tesoro histórico.