La intención de juntar a sectores políticos opuestos al Gobierno genera debates: mientras Correa los descalifica como “una fanesca”, el Prefecto azuayo dice estar de acuerdo porque la fanesca es un plato de diversidad que se lo disfruta en familia y en paz
Paúl Carrasco Carpio, Prefecto del Azuay y líder del movimiento político Participa, por el que fue reelegido en febrero de 2014, proyectó su imagen política a nivel nacional durante la rendición de cuentas en la que le acompañaron los Alcaldes de Quito y Guayaquil, Mauricio Rodas y Jaime Nebot.
Observadores políticos y ciudadanos en general consideran que el evento, al que concurrieron autoridades seccionales del país no afines al Gobierno, sería el arranque de una promoción de la autoridad azuaya para captar un liderazgo que pretende hacer frente a Alianza País y particularmente a Rafael Correas Delgado, con miras electorales hacia el año 2007.
Paúl Carrasco destacó el nivel de convocatoria de su agrupación política, a nivel local y nacional, con el propósito de preparar la organización de un frente democrático de unidad nacional.
El Presidente Rafael Correa Delgado comentó que la cita opositora fue una “fanesca política”, en la que se juntaron tendencias políticas contrapuestas que aparecían irreconciliables y se asocian con fines conspirativos en contra de su gobierno.
Leonardo Berrezueta, Gobernador del Azuay, consideró absurdo que Carrasco rindiera cuentas a la derecha política y no al pueblo azuayo. Recordó que en los ocho años de revolución ciudadana el Ecuador ha dejado atrás las prácticas clientelares del quehacer político, gracias a la renovación del pensamiento del pueblo que en varios procesos electorales ha respaldado los principios en los que se sustenta la transformación que experimenta el país en todos los órdenes de la vida ciudadana y la gestión pública.
La Subdirectora de Alianza País en Azuay, Rocío Juca, calificó de indignante y de falacia la cita “porque no hay izquierda ni socialismo con Paúl Carrasco”, sino el empeño por retornar a los tiempos de la partidocracia que ha sido superada por la historia y tantos males había causado al país.
El Prefecto emitió declaraciones el 26 de febrero, denunciando que elementos del gobierno buscan desprestigiar los legítimos y correctos propósitos de conformar un frente de unidad democrática del país. Utilizó la palabra “odio” para referirse a sus adversarios, porque le han sometido a ataques personales. “Yo trabajo y hago política, ellos sólo hacen política”, dijo.
En respuesta a la fanesca, el Prefecto aceptó que, en efecto, la cita fue una fanesca simbólica, porque es un plato con diversos granos e ingredientes, inclusive pescado, que se lo disfruta en paz y en familia. Es un símbolo de la diversidad que pregonamos, dijo, para restar valor a las apreciaciones oficiales donde hay “un plato común y de un solo sabor”.
El Gobernador Leonardo Berrezueta también rechazó que la organización de la cita del Prefecto fuera el “uso de recursos públicos utilizados por la Prefectura para promocionar a ciertos personajes, con pretexto de la rendición de cuentas”.
El evento promovido por Carrasco obtuvo resonancia nacional y dieron cuenta de él medios de comunicación nacionales que usualmente poca importancia asignan a temas que no tienen sede sino en Quito o Guayaquil. En este sentido, la propuesta del frente de unidad del prefecto azuayo no dejó de ser un acto que copó el interés nacional y le colocó en un sitial cuya lectura sería la de que intentaría liderar un movimiento que haga frente al Presidente Correa y su movimiento político.
Entre el público se aprecia la presencia de personajes conocidos del quehacer político reciente.
Leonardo Berrezueta:
“El Prefecto del Azuay quiere ser el nuevo Lucio Gutiérrez de la política, personaje que se declaró de izquierda hasta llegar al poder y una vez en él declaró que los Estados Unidos eran el mejor amigo del Ecuador y se caracterizó por pactar con Dios y con el Diablo.
“Paúl Carrasco tiene derecho a aspirar a la Presidencia o a la Vicepresidencia de la República, pero no a costa de engañar a los azuayos que no votaron por la derecha con la que ha acabado identificándose en sus ambiciones políticas…”
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